Antes del feminicidio ocurrido el fin de semana en Ñemby, la víctima solicitó un servicio de Bolt. El conductor, que fue aparentemente el último en verla con vida, relata cómo el autor del crimen lo amenazó de muerte.

Un conductor de la plataforma de viajes Bolt fue aparentemente la última persona en ver con vida a Regina Beatriz Arregui Ramírez, de 36 años, la víctima de feminicidio en Ñemby, Departamento Central, así como al supuesto victimario, Máximo Cristaldo Alcaraz, de 45 años, quien se quitó la vida luego de cometer el crimen.

El trabajador, cuya identidad se prefiere no revelar, relató este lunes a través de radio Chaco Boreal 1330 AM los minutos previos al hecho, cuando llegó a la casa luego de que la fallecida solicitase el servicio a través de la aplicación.

Sostuvo que, apenas llegó, le mandó un mensaje a la mujer para avisarle que ya estaba ahí, cuando repentinamente salió a su paso Cristaldo Alcaraz y lo apuntó con un arma de fuego, amenazándolo con matarlo.

“En menos de un minuto sale el señor del costado de la casa apuntándome con un arma, preguntando si yo soy su rival. ‘Kóa piko la che rival, kóa piko la che cuerno’, dice y ahí la señora, que estaba viniendo como para subirse, pero sin salir todavía a la vereda, le grita: ‘No, él es solamente Bolt’”, cuenta.

Seguidamente, cuando la mujer abrió el portón, el sindicado aprovechó el momento para entrar detrás de ella a la casa y se cerró el portón. Al respecto, aclaró que esta fue la forma en que el hombre ingresó y no trepando la muralla ni mediante una llave, como se sostenía anteriormente.

“‘Porojukáta’ (te voy a matar), le dice y entra a la casa. Me quedo un rato viendo qué acontece, pero ya no escucho nada. Luego sale el señor y como me amenaza que me va a matar también a mí, entonces me rajo de ahí, por los costados de la casa, donde él estaba”, prosiguió.

El conductor sostuvo que aparentemente el presunto victimario llegó a pie al lugar y que estaba al costado, del lado de la calle, esperando poder ingresar a la casa. Dijo que estaba “supernervioso y dispuesto a todo”.

Posteriormente, cuenta que se quedó en una esquina de la calle estacionado y le siguió escribiendo a Regina desde la aplicación, a fin de preguntarle qué tal estaba y si necesitaba que llame a la Policía. No obstante, se perdieron los mensajes y ya no los pudo ver porque el viaje no se concretó.

Manifestó que desconoce a dónde iba a ir la víctima, pero que era una distancia mínima, porque el viaje costaría solo alrededor de G. 10.000. Adelantó que, si bien la Fiscalía aún no lo llamó para declarar, irá a prestar declaraciones por su cuenta, a fin de colaborar con la investigación.

“Yo salí asustado de ahí, pero tampoco pensé que iba a llegar hasta ese punto. Al día siguiente le comento a mi señora lo que me sucedió esa madrugada y no me creyó. Después estaba mirando las redes sociales y me pegunta si no era el mismo caso. Ahí coincide totalmente porque era la casa donde yo estaba”, finalizó.

El hecho ocurrió en la madrugada de este domingo en la zona de Mbokajaty de la ciudad de Ñemby. Luego de realizar varios disparos contra su ex pareja y concretar el crimen, el victimario se autoeliminó con un tiro de arma de fuego.

Investigación de la Fiscalía
La fiscala del caso, Laura Guillén, señaló que los estudios forenses determinaron que la causa de muerte fue diagnosticada como shock hipovolémico producido por disparos de arma de fuego. La mujer recibió ocho impactos de bala, distribuidos en la cabeza y en el pecho.

Indicó que se extrajeron los DVR de la vivienda, además de los celulares de ambos fallecidos y de algunos de los hijos, a fin de proseguir con las investigaciones. Mientras, los hijos que presenciaron el hecho fueron llevados al centro de atención a víctimas del Ministerio Público para recibir contención.

Durante el crimen, dentro de la casa estaba la hija mayor de la pareja, con un bebé recién nacido. La misma manifestó que primero el hombre forcejeó detrás de la puerta con la víctima fatal, tras lo cual logró ingresar a la habitación, donde comenzó a dispararle desde corta distancia a su ex pareja.

La pareja tiene siete hijos, que quedan huérfanos, y en agosto pasado la mujer lo denunció por violencia familiar, por lo que ya contaba con orden de alejamiento de la casa.

//Ultimahora.com.