Un octogenario fue condenado a 10 años de pena privativa de libertad por el abuso sexual de su nieta menor. El fiscal Osvaldo Zaracho representó al Ministerio Público en el juicio oral y produjo numerosas pruebas documentales y testimoniales para demostrar la responsabilidad del acusado y de esa manera propició la sanción penal.
El fallo se dio a conocer durante el debate, llevado a cabo en el Poder Judicial de Ciudad del Este. En la oportunidad, quedó fehacientemente demostrado que el ahora sentenciado manoseaba en sus partes íntimas a la niña, de 12 años, utilizando la fuerza y amenazas. Además, le advertía a la víctima que podría pasarle cosas peores si contaba lo que le hacía.
Sin embargo, la menor no aguantó más la situación que estaba atravesando y decidió contarle a su profesora y ésta le recomendó que contara el hecho a su madre, quien posteriormente radicó la denuncia ante el Ministerio Público, que inició la investigación.
La niña fue inspeccionada por el médico forense de la Fiscalía, quien no constató lesiones, pero la afectada le confirmó que era manoseada repetidas veces por el abuelo. Igualmente, fue evaluada por una profesional sicóloga del Centro de Atención a Víctimas, quien confirmó que la misma presentaba daños sicológicos graves debido a los abusos sexuales sufridos.
Consecuentemente, la Fiscalía abrió el proceso penal contra el hombre, de 80 años de edad, y ahora obtuvo su condena a 10 años de pena carcelaria. El Tribunal Colegiado de Sentencia que dictó el fallo estuvo conformado por los jueces Milciades Ovelar, Flavia Lorena Recalde y Emilia Santos.
El nombre del condenado y demás detalles del caso se omiten para proteger a la víctima, en virtud a lo establecido en el Art. 29 del Código de la Niñez y Adolescencia.