Los hechos que desencadenaron la muerte de dos adolescentes en el norte del país son consecuencia de un estado de desprotección hacia los niños y adolescentes que los conduce a terminar con grupos criminales. Analistas señalaron que deben abrirse investigaciones sobre derechos humanos luego de estos hechos
El presidente Mario Abdo Benítez celebró un operativo en el norte del país donde supuestamente habían eliminado a líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), pero finalmente, habían sido dos adolescentes las víctimas.
Llaman la atención algunas cuestiones del operativo: la rapidez con que las enterraron, y se desconoce aún las identidades, todos son supuestos. Martha Ferrara, directora Ejecutiva de Semillas para la Democracia, comentó que el Estado tiene la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos.
“Es una zona donde todos sabemos que está ausente y las normativas internacionales le obligan a que les protejan. Para mí eso es lo más grave de todo. No se gasta para mejorar escuelas, caminos, hospitales, dos adolescentes fueron asesinadas en vez de ser protegidas”, precisó Ferrara.
Agregó que ahora corresponde que los organismos de derechos humanos del mismo Estado paraguayo como la Defensoría Pública, la Dirección de Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía investiguen si existen otros casos y por qué se llegó a esto.
RECLUTAMIENTO
Aníbal Cabrera, director Ejecutivo de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA), aseguró que Paraguay tiene firmada y ratificada la Convención de Derechos del Niño y la Niña de Naciones Unidas, que tiene tres protocolos facultativos, uno de ellos relativo a niños y niñas soldados.
“El Estado se comprometió a proteger y sancionar al reclutamiento forzoso, tanto de grupos estatales como de grupos armados no estatales. Paraguay hasta ahora no aceptó que tiene una zona militarizada y de conflicto armado, pero en la práctica sabemos que en el norte hay enfrentamientos con estos grupos criminales desde hace más de 15 años”, señaló Cabrera.
Cuando hay grupos irregulares una de las prácticas que tienen es el reclutamiento de adolescentes que les sirven de apoyo logístico y le entrenan en el manejo de armas.
“Nuestra Constitución dice que las familias, la sociedad y el Estado son los responsables de proteger a los niños y las niñas, y en este caso van a decir, bueno pero es la familia quien les reclutó, pero el siguiente responsable es la comunidad y el último es el Estado. Nos preguntamos cuáles fueron las medidas de prevención y protección que activó para evitar el reclutamiento”.
ABANDONO
Al director Ejecutivo de la CDIA, la celebración exitosa que hace el Gobierno le parece absolutamente terrible. “Como sociedad le fallamos a esas adolescentes, como Estado no se le protegió, así hay un montón de adolescentes en la zona norte que están en la situación de desprotección”.
Las comunidades viven en situación de abandono, pobreza, zozobra por la situación de violencia. Cabrera afirmó que es necesario ubicarse en el contexto, que por un lado le tienen a estos grupos criminales armados, y por el otro a los grupos de narcotraficantes, están cercadas por grupos violentos.
“Nadie te va a decir, acá desapareció una adolescente, no viene más a la escuela, el sistema educativo falla fuerte ahí, es una cadena de corresponsabilidad de un sistema de protección de niñez”, expresó.
Asimismo, el Gobierno de turno debe reconocer la existencia de grupos armados irregulares en tiempos de paz y que Paraguay ya no es un territorio de paz, lo que le daría al país otro estatus a nivel internacional y habilita a poder pedir cooperación humanitaria y ayuda a Naciones Unidas para abordar este tema.
“Mientras que el Gobierno siga negando que este es un grupo paramilitar vamos a tener estas situaciones”.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Lo que sucedió con las dos adolescentes no es la primera vez que pasa, un par de años atrás la Fuerza de Tarea Conjunta asesinó a un varón de 15 años. También desde la Coordinadora tienen documentado 3 casos de adolescentes que fueron torturados por la Fuerza de Tarea Conjunta.
“Una de ellas nos decía en su testimonio que vivía con su abuelo y al fallecer este, su primo le buscó y la llevó al monte. Dejó la escuela y se fue para tener quien le cuide y comer. Ese estado de desprotección hace que se vean arrastrados a irse con estos grupos criminales”.
Un problema extremadamente grave es que Paraguay no sabe cuántos niños y niñas tiene en su territorio, no sabe cuántos están vacunados, cuántos escolarizados y fuera del sistema educativo.
“Es trágica la situación de protección de niñez de Paraguay, tenemos marcos legales fantásticos, pero hay un trecho feroz entre eso, las prácticas y los presupuestos para hacer realidad el marco legal”, acotó Cabrera.
LOS BENEFICIOS
A decir de Monseñor Mario Melanio Medina, está claro que quienes sacan beneficio de todo esto son los narcotraficantes, quienes mantienen la zona con zozobra. Ellos están en la estancia y se unen cuando van a pegar un golpecito o secuestro como hacían antes.
“¿Para qué las mataron? ¿Por qué no las agarraron para pedirle declaraciones? Lo que quiero decir es que no creo en lo que están haciendo y hay grupos que se aprovechan para sacar plata y sobre todo ganar”, explicó Monseñor.
Destacó que lo que pasó significa totalmente desorganización, y no saben qué hacer. Cree que quieren desviar la atención en este momento en que se está discutiendo el Presupuesto General de la Nación, llevar la atención de la gente a otro lado.
“Esto parece teatro. No es serio desde el primer momento en que ellos no son capaces, con tantos medios que hoy tenemos incluso tecnología, de ubicar a la gente e ir apresando uno por uno a los principales. Hay un negocio enorme, redondo. Tiene que acabarse esta farsa”, concluyó Monseñor.
// EL INDEPENDIENTE