El régimen de Xi Jinping superó por primera vez en cuatro años a la censura del turco Recep Tayyip Erdogan. Hay tres latinoamericanos en la lista
China superó a Turquía y se convirtió en el país con más periodistas encarcelados por su trabajo, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), que denuncia que el número de profesionales de la información presos se mantiene cerca de máximos históricos.
En total, al menos 250 reporteros están en cárceles alrededor del mundo por cargos vinculados con su labor, según un informe anual publicado este miércoles por la organización con sede en Nueva York. La cifra es ligeramente inferior a la de hace un año, cuando el CPJ había documentado 255 casos, pero se mantiene cerca de los 273 presos registrados en 2016, el máximo histórico desde que esta entidad tiene estadísticas.
Con al menos 48 periodistas en prisión, uno más que en 2018, China es este año el país con más informadores encarcelados, según el CPJ, que denuncia que las cifras han aumentado de forma continuada bajo el Gobierno de Xi Jinping.
La represión contra minorías musulmanas en la provincia de Xinjiang ha llevado al arresto de decenas de periodistas, varios de ellos supuestamente en relación con el trabajo que habían llevado a cabo hace años, según el informe.
Por primera vez en cuatro años, Turquía no encabeza este ranking, al pasar de 68 periodistas encarcelados hace un año a 47 en 2019.
Según el CPJ, esa cifra, sin embargo, no supone en absoluto una mejora, sino que refleja “los exitosos esfuerzos del Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan para acabar con el periodismo independiente y la crítica”. La organización recuerda que las autoridades turcas han cerrado más de cien medios de comunicación y han presentado cargos de terrorismo contra muchos de sus empleados.
El CPJ recuerda que decenas de periodistas que no están actualmente en cárceles turcas se siguen enfrentando a juicios o apelaciones que pueden terminar con ellos en prisión, o bien se encuentran en el extranjero y serían detenidos si regresan a su país.
El infame podio es completado por Arabia Saudita y Egipto, ambos con 26 periodistas en prisión.
En relación a la monarquía saudita, el CPJ denuncia que las autoridades ni siquiera pretenden llevar a cabo procesos judiciales justos, pues en 18 de los casos no se han dado a conocer cargos y aquellos que son condenados lo son habitualmente en secreto y de forma apresurada. Además, el informe señala que hay amplias informaciones que apuntan al uso de la tortura contra presos políticos, incluidos periodistas.
Según el CPJ, los arrestos y abusos muestran que el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, “continúa su brutal represión” contra la oposición tras el asesinato del columnista Jamal Khashoggi, con el que le han vinculado varios informes de inteligencia.
En Egipto, tras la liberación de varios periodistas a lo largo del año, en los últimos meses se han producido nuevos arrestos en torno a las protestas contra la corrupción en el Ejército de septiembre.
El CPJ destaca también la situación en Irán, donde hay 11 reporteros en prisión, o en Rusia, donde hay siete, cuatro de ellos vinculados a su trabajo en la ocupada región ucraniana de Crimea.
El reporte incluye a tres profesionales presos en América Latina. Roberto Jesús Quiñones, de CubaNet, fue sentenciado a un año de cárcel por el régimen cubano. David Romero Ellner, de la cadena Globo, fue condenado en Honduras a 10 años de cárcel por difamación. A su vez, el fotógrafo venezolano Jesús Medina Ezaine fue detenido en 2018 por el régimen chavista, acusado de incitar al odio, pero sigue tras las rejas sin una condena firme.
Según el informe, un 98 por ciento de los periodistas detenidos en el mundo son profesionales locales que cubren su propio país, mientras que únicamente cuatro extranjeros están en prisión, tres de ellos en Arabia Saudita, informó el medio internacional Infobae.