China elevó este jueves a 2.118 la cifra de muertos y a 74.576 la de contagiados de la neumonía COVID-19, provocada por el coronarivus SARS-CoV-2, diagnosticados en su país.
La Comisión Nacional de Sanidad indicó este jueves que, hasta la pasada medianoche local (16.00 GMT del miércoles), había registrado 11.864 casos graves, mientras que 16.155 personas habían sido dadas de alta.
Asimismo, en su informe diario, las autoridades sanitarias chinas añadieron que hasta la fecha se ha realizado seguimiento médico a 589.163 pacientes en contacto cercano con los infectados, de los cuales 126.363 siguen en observación.
De estos últimos, 4.922 son casos sospechosos de haber contraído el nuevo coronavirus, bautizado como SARS-CoV-2 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cifras oficiales publicadas suponen un aumento de 114 muertes respecto al día anterior, 108 de las cuales se certificaron en la provincia de Hubei, de la que Wuhan es capital y epicentro del brote, y que permanece en cuarentena desde el pasado 23 de enero.
Los otros seis fallecimientos se distribuyeron entre las provincias de Hebei, Shanghái, Fujian, Shandong, Shaanxi (todas ellas en la mitad Este del país) y Yunnan, en el Sur.
La nómina de nuevos infectados cayó drásticamente respecto al día anterior (1.749) y sumó 394 pacientes, de los cuales 349 se registraron en la provincia de Hubei, la cifra de nuevos positivos más baja desde el 25 de enero.
Además, la Comisión agregó 1.779 nombres a la lista de pacientes que habían superado la enfermedad. Hasta la fecha, todos los fallecimientos menos cinco –en Taiwán, Japón, Francia, Filipinas y Hong Kong– se han producido en la China continental y, aunque una treintena de países cuentan con casos diagnosticados de COVID-19, China acapara en torno al 99% de los infectados.
Los síntomas de la nueva enfermedad son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).