Profes le ponen de ejemplo de alumna ante los demás egresados.
Con una sonrisa y felicidad contagiante, ña Ramona Sosa posó orgullosa para las fotos y no es para menos, pues a sus 65 años defendió su tesina, recibiéndose así de Licenciada en Enfermería, en una universidad privada.
Ña Ramonita, como la conocen, contó a EXTRA que antes, en Fuerte Olimpo, Alto Paraguay, no había enfermeras recibidas, sino que reclutaban a las mujeres que terminaban el 6to. grado y les capacitaban, ella fue una de esas mujeres y así descubrió su vocación.
“Recuerdo que después de años, el Ministerio de Salud pidió de forma obligatoria terminar el colegio, yo no quería ir, pero me fui obligada y así pude terminar mi bachiller, luego a los 45 años me entró la locura de seguir la facultad. Tuve muchos obstáculos”, dijo emocionada la doña, que trabaja en el Hospital Regional de Fuerte Olimpo.
El trayecto no fue fácil, pues dos años tuvo que dejar la carrera, ya que primero priorizó el estudio de sus 6 hijos. “La plata ya no alcanzaba para que pueda seguir ya que tenía a mis hijos que también estudiaban, ahora ya son todos profesionales recibidos”, manifestó.
La facultad terminó en el 2018, pero con su compañera no pudieron defender la tesina, luego vino la pandemia y el año pasado tampoco pudo porque justo cuando había cupo disponible, falleció su papá, recién el pasado 18 de junio cumplió su meta.
La nueva licenciada recordó que para poder estudiar, se levantaba a las 03:00 y su marido le acompañaba. “Él siempre me apoyó, se levantaba temprano, me preparaba mate en silencio, mientras yo me ponía a estudiar, no fue fácil, pero lo importante es no desistir y cumplir con la meta que me propuse”, resaltó.
Ña Ramona era mimada por sus compañeros, quienes le dicen mamá guasu y los profes la toman de ejemplo.
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