Una joven reveló después de varios años, que de niña su profesor la manoseaba. Actualmente debe de seguir tratamiento psicológico por el grave trauma que no le permite desarrollarse normalmente.
Este caso habría sucedido hace más de ocho años, según manifestó la madre de la menor, en la comunidad de Vaquería, departamento de Caaguazú.
En conversación con la madre de la adolescente, explicó, que desde hace varios años su hija venía sufriendo problemas de salud, además que en cualquier momento rompía en llanto y nadie sabía que le sucedía.
«Pensamos que se trataba de algún problema físico, le llevamos a médicos naturalistas, a doctores, seguimos varios tratamientos y en los últimos tiempos con una psicóloga», refirió la mujer.
Fue allí donde la joven reveló su profundo pesar y lo que le cambió la vida. Según la denuncia cuando aún era una pequeña de 8 a 9 años, en la escuela donde asistía, su profesor de nombre, Tomás Benítez, supuestamente la manoseaba constantemente.
Ante esto se activó la alarma y la Defensoría de la Niñez de Coronel Oviedo recibió una denuncia anónima donde se expuso la situación de la joven. Posteriormente los padres, al igual que la víctima, fueron convocados ante la fiscalía de Vaquería el pasado 4 de octubre.
«Nosotros como padres no sabíamos nada y nos llamaron en la fiscalía y allí escuchamos la historia de mi hija, quien explicó detalladamente a las autoridades lo ocurrido«, manifestó la madre.
«No sabemos el grado de relacionamiento íntimo que tenía con mi hija, por que el médico forense que la inspeccionó nos dijo que debido a los años, dificilmente, se pueda saber si hubo o no coito«, lamentó la mujer, quien pidió justicia y sanción para el supuesto autor ,quien actualmente no ejerce la docencia por jubilación.
El hombre se encuentra procesado y según la madre, una vez conocida la historia, otras jóvenes del lugar habrían comentado que con ellas también ocurrió lo mismo.
Actualmente la víctima recibe atención psicológica y según la madre un tratamiento psiquiátrico debido al trauma que le marcó la vida.