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Le produjo un corte de 10 centímetros en el cuello.

María L. L. (27) decidió pasar el feriado del Viernes Santo en casa de su abuela. Cerca de las 19:00 se puso a regresar a su domicilio, que compartía con su novio Manuel de Jesús Areco Casco (25).

Al no encontrarlo en ese sitio, se trasladó a la casa de sus suegros, donde tampoco estaba, por lo que decidió regresar a la casa. Allí, finalmente lo encontró, sobre su moto.

Al darse cuenta de que el muchacho estaba algo fuera de sí, creyendo que había consumido drogas y alcohol, le pidió que fueran a hablar en un lugar público, una placita ubicada frente al Poder Judicial del barrio San Roque de San Pedro.

Allí, el hombre exigió que le entregara su celular y, ante su negativa, él se lo arrebató a la fuerza, para luego amenazarla: si ella no iba con él hasta su casa para tener relaciones, la mataría. La chica se negó nuevamente a esto y huyó hacia la Comisaría 1ra., donde lo denunció. No obstante, al regresar al domicilio, fue sorprendida por el muchacho.

Con un cuchillo, Manuel le aplicó un corte de 10 centímetros en el cuello y otros en la mano. Asustada y sangrando, María corrió a la casa de una prima, quien la auxilió hasta el hospital regional, donde quedó internada. “Sobrevivió porque Dios es grande”, refirió el fiscal Jorge López.

Agentes policiales llegaron a la vivienda para detener a Manuel, pero él amenazaba con quitarse la vida con el cuchillo apretado al cuello.

Con la ayuda de un primo del autor, el oficial Nelson Pesoa y sus compañeros lograron convencerlo de que desista de sus intenciones y lo trasladaron a la mencionada dependencia policial.

Según familiares de la víctima, ellos hace cuestión de cinco meses vivían juntos, pero la chica ya no soportaba la relación. El autor fue imputado por intento de feminicidio.

Otro terrible intento de feminicidio

En Itapúa se registró un caso similar, donde un hombre de 62 años, Néstor Galeano, intentó acabar con la vida de su mujer, Selva Leonor Martínez. De acuerdo al informe de la Comisaría 83 local, de no ser por los vecinos, el potencial feminicida hubiera atacado a machetazos a su pareja.

Galeano encerró a la señora en su pieza, donde la agredió verbal y psicológicamente. Los gritos de ella alertaron a los vecinos, que llegaron justo a tiempo. // EXTRA