En el estadio Hugo Stroessner del club Universal, el Deportivo Itapuense logró remontar la serie ante el 22 de Setiembre, en choque de equipos encarnacenos por las semifinales del campeonato Nacional B y avanzó a la final, instancia en la que se medirá ante el Sportivo Carapeguá.
En el juego de ida el «Decano encarnaceno» se impuso por 2-1. Ya en carácter de local y con un fútbol punzante, Itapuense se llevó la victoria por 2-0 este domingo y la clasificación correspondiente por diferencia de goles.
Luego del pitazo final se registraron algunos incidentes que se inició a partir de la agresión de Lucas Acosta, futbolista del 22 de Setiembre, sobre un colega del Deportivo Itapuense. En medio de las escaramuzas dentro del campo de juego, desde afuera llovieron los cascotazos, hasta pedazos de hielo fueron utilizados como proyectiles.
«¿Para qué hace esto? Son todos amigos, somos todos vecinos. ¡Así no! Somos encarnacenos por sobre todas las cosas», se lamentó un relator desde las gradas durante la transmisión del evento.
El entrenador de Itapuense, Nito Villalba, lejos de ayudar a calmar los ánimos, miró hacia la afición rival y envió un mensaje bastante claro: «¡Aquí mando yo!». Lo único que hizo fue enojar aún más a unos ofuscados hinchas.
Mientras tanto, el Sportivo Carapeguá igualó sin goles ante Cerro Porteño de Presidente Franco y se anotó a la gran final haciendo valer la goleada de 5-0 conseguida en el juego de ida, en el este del país.
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