Tras casi cuatro meses de suspense y controversia, Bob Dylan recibió finalmente el sábado en Estocolmo (Suecia) su premio Nobel de Literatura, durante una ceremonia privada con los académicos suecos, donde hubo “buenos ánimos” y “champán”.

 

 

El cantante, de 75 años, recibió el prestigioso premio, que la Academia le otorgó el 13 de octubre, al mismo tiempo que viajó a la capital sueca para ofrecer dos conciertos el fin de semana.

Dylan recibió la medalla de oro y el diploma durante “una ceremonia privada en Estocolmo”, a la que asistieron 12 miembros de la Academia, escribió la secretaria permanente de la institución, Sara Danius, en su blog. “Hubo buenos ánimos. Se bebió champán”, reveló Danius.

“Durante un momento estuvo mirando de cerca la medalla de oro, especialmente el reverso, magníficamente grabado, con la imagen de un joven sentado debajo de un laurel que escucha a la musa”, añadió.

El autor de Blowing in the Wind o Mr. Tambourine Man es el primer músico en recibir el prestigioso premio, y pasará a engrosar la lista de los hombres y mujeres de letras que han sido recompensados por la Academia sueca.

Detalles. La ceremonia se celebró en un lugar secreto, antes del primer concierto de Dylan en Estocolmo, el primero de una larga gira europea con ocasión del estreno de su nuevo trabajo, Triplicate, un triple disco de versiones de Frank Sinatra.

Dylan no hizo el tradicional discurso de recepción del premio durante la reunión. Conocido como la “lección del Nobel”, este discurso es el único requisito para recibir los USD 870.000 que acompañan al galardón.

Pero tiene hasta el 10 de junio, seis meses después de la ceremonia de entrega, para hacerlo, y puede ser en forma de breve discurso, una actuación, un video o incluso una canción.

“La Academia tiene razones para pensar que se enviará una versión grabada (del discurso) ulteriormente”, había escrito el viernes la secretaria de la Academia. Varios académicos, entre ellos Danius, asistieron luego al concierto. En el mismo, con sombrero blanco, blazer oscuro y botas de cowboy, Dylan interpretó sus temas más conocidos así como clásicos de la canción norteamericana. Ovacionado por un público entregado, el cantante de Minnesota se mantuvo callado entre tema y tema, y no hizo ningún comentario sobre el Nobel./UH.