Carmen Colman: Una actividad que buscó llamar la atención de la ciudadanía, exigiendo la igualdad entre personas heterosexuales y homosexuales en lo que refiere a los derechos civiles, específicamente con el objetivo de legalizar el matrimonio Gay e incluso adoptar hijos ya que la naturaleza no les permite procrear. Además, según el grupo impulsor, luchan por la aceptación y la no discriminación.

Siendo objetiva, nuestra Constitución Nacional ampara la libertad de pensamiento, y no está prohibido que quienes sienten este tipo de discriminación se manifiesten.

Muchos comentarios leí de ambas partes, quienes apoyan y quienes no la homosexualidad, en blogs y redes sociales, existe una especie de “guerra” entre los “pro” y los “contra”, en algunos casos bastante extremistas, y en muchos de ellos llegando a la agresión.

Sin embargo, hasta para las manifestaciones existen reglas de conducta que deben ajustarse a la ley. No se puede exigir derechos propios, como humanos, violando el de los demás.

El punto de mi indignación fue la presencia de niños en el lugar, porque si bien, se puede enseñar desde pequeños a ser tolerantes y a no discriminar, se debe utilizar el tacto y ser muy cuidadosos, como con todo el contenido que tratamos de ingresar a la memoria de los chicos, y eso no quiere decir que sea homofóbica.

Cuando visualice los videos, en primer lugar me pareció chocante todo el contenido erótico que tenía la actividad. Si tratamos de hablar de amor y sentimientos, no hace falta ir al punto casi pornográfico que tuvo el evento “besatón”. Y mi indignación sería la misma incluso si se trataba de personas heterosexuales mostrando ese bizarro espectáculo frente a menores de edad que aún no tienen la mínima idea y capacidad de comprender esas escenas.

Conviniendo que abuso sexual en niños también se refiere a cualquier acción que incite a un menor de edad a escuchar o presenciar contenido sexual erótico o impropio, no sólo se habla de actos de exhibicionismo como la transgresión que posteriormente tomó la Secretaría de la Niñez y Adolescencia para hacer la denuncia ante el Ministerio Público.

Los derechos de niños y adolescentes son vulnerados día y día, y este es sólo uno más de los ejemplos. Y así como repudiamos cada vez que un menor es privado de su derecho a tener abrigo, educación, salud, e integridad, también repudiamos este abuso, y ojalá que se pueda instar a estos grupos que piden comprensión, aceptación y no discriminación, que busquen la forma de llegar de manera razonable a la ciudadanía, comprendiendo también de su parte que no se puede obligar a nadie a pensar de la misma manera, respetando la creencia de cada uno, y convivir con las diferencias propias de cada uno, porque de otra manera sólo se cae en incoherencias, y así no se logra construir absolutamente nada.