Por pedido de la familia, este miércoles se le realizó una nueva autopsia al cuerpo de un bebé de 1 año y 6 meses que murió en una guardería en Cascavel, Brasil. El médico forense confirmó que murió por causas naturales tras una convulsión. El pequeño sufría de epilepsia.

El doctor Pedro Pablo Araujo, médico forense de la localidad de Santa Rosa del Aguaray llevó adelante una segunda autopsia al cuerpo de un bebé de 1 año y 6 meses que murió en extrañas circunstancias en un albergue, en Cascavel, Estado de Paraná, Brasil.

El médico forense, en su informe, indicó que el pequeño sufrió un edema cerebral a causa una convulsión y esto le produjo la muerte.

Tras el procedimiento también se confirmó la denuncia de la madre que había manifestado que al niño le habían sacado parte de sus órganos. Según el testimonio de los familiares, el cuerpo del niño fue trasladado en una bolsa de hule.

Los padres de la víctima son oriundos de la colonia Primavera, ex Sanguina Cué, del distrito de Lima, San Pedro y decidieron migrar al país vecino para buscar un tratamiento adecuado para su hijo, según informó el corresponsal de Última Hora Carlos Aquino.

El pasado 15 de setiembre la pareja viajó a Brasil con sus hijos, de 1 y 5 años, y según el testimonio de la madre, al no contar con dinero para ir en ómnibus, aceptaron la invitación del conductor de un vehículo, un desconocido que se ofreció llevar a la familia. “Nos subimos a un camión ajeno, que nos invitó para ir a buscar trabajo y salimos mal. Nos fuimos juntos para medicarle y salimos mal. No sabemos qué ocurrió”, alegó.

El rodado fue retenido para un control de la Policía que luego de inspeccionar el rodado, halló en su interior un cargamento de 135,2 kilogramos de marihuana, cuyo tipo no fue especificado.

La mujer estuvo tres días en prisión, luego fue liberada y volvió al país, desde donde peleó para que le devuelvan sus hijos. Su marido aún está preso en Brasil.


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