Una pequeñita de apenas un año, a quien le dieron de comer caldo de pescado, se tragó todas las vértebras y le quedaron atascadas en la laringe. Milagrosamente (por el tiempo que se perdió), médicos del Ineram lograron salvarla.

Una beba oriunda de Juan de Mena fue llevada a la Unidad de Salud Familiar de Caacupé con grandes dificultades respiratorias. Los  médicos se percataron de que existía obstrucción, tras lo cual la derivaron al Ineram (Asunción).

Una vez en el Ineram le realizaron un estudio con el que detectaron prácticamente toda la columna vertebral del pescado atascada en la laringe de la paciente.

La vértebra tendría entre dos a tres milímetros, son pequeñas vértebras con los huesos que se anclaron en la tráquea, porque los huesos salen del costado de la columna vertebral, entonces eso aspiró y quedaron anclados en la laringe y en la tráquea, en el medio”, explicó el neumólogo Carlos Morínigo, director del Ineram, en una entrevista con NPY.

Indicó que las consecuencias hubieran sido gravísimas si no se detectaba el problema a tiempo, pues al ser un compuesto orgánico de calcio con cartílago, se hubiera infectado y provocado daños con un 90 % de mortalidad.

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