Un bombardero de la fuerza aérea nigeriana en misión contra los terroristas jihadistas de Boko Haram bombardeó ayer por error un campo de refugiados, mató a por lo menos 100 personas y dejó más de 120 heridos. Un funcionario del estado de Borno, que ayudaba a coordinar la evacuación de los heridos, informó sobre la tragedia bajo la condición de anonimato.

 

 

 

 

El comandante militar, mayor Lucky Irabor, confirmó el bombardeo accidental en Rann, cerca de la frontera con Camerún. Dijo que entre los heridos había dos soldados y colaboradores nigerianos de Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

 

 

 

 

El ataque fue a las 9 (hora local) en Rann, en el norte del estado de Borno, epicentro de la insurrección islamista del grupo Boko Haram.

 

 

 

Se cree que es la primera vez que las fuerzas armadas nigerianas reconocen semejante error. En el pasado se han denunciado muertes de civiles en los bombardeos casi diarios en el nordeste del país.

 

 

 

Irabor dijo que ordenó la misión al tener información, incluidas las coordenadas geográficas, de una concentración de insurgentes de Boko Haram.

 

 

 

El oficial, comandante regional de operaciones de contrainsurgencia, dijo que la fuerza aérea no atacaría deliberadamente a civiles, pero que habrá una investigación.

 

 

 

El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, declaró en un comunicado que había sentido “una profunda tristeza” al ser informado del bombardeo, que calificó de “lamentable error operacional”, al tiempo que pidió a la población que guardara la calma.

 

 

 

Algunas de las casi 300 chicas secuestradas por Boko Haram en 2014 y liberadas el año pasado dijeron que tres de sus compañeras murieron en los bombardeos.

 

 

 

“Un avión militar bombardeó por error Rann en lugar de Kala”, una localidad vecina, afirmó Abba Abiso, un aldeano.

 

 

“En las últimas semanas, Boko Haram ha trasladado su base del bosque de Sambisa hacia Kala y el avión militar, al parecer, confundió Rann con Kala”, agregó.

 

 

 

“Este ataque a gran escala contra personas vulnerables que ya han huido de la violencia extrema es ofensivo e inaceptable”, declaró el médico Jean-Clément Cabrol, director de operaciones de MSF.

 

 

 

MSF solicitó a las autoridades que “pongan en marcha todas las medidas posibles” para facilitar evacuaciones. Además, seis empleados de la Cruz Roja nigeriana murieron en el bombardeo, según anunció el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que también cuenta con equipos en la zona.

 

 

 

El bombardeo coincidió con las recientes victorias reivindicadas por el ejército contra Boko Haram -afiliado al grupo jihadista Estado Islámico-, cuyos combatientes están siendo expulsados poco a poco de los territorios que habían conquistado en Borno.

 

 

 

El mes pasado, el ejército nigeriano declaró que el conflicto había entrado en su etapa final tras casi ocho años de violencia, que han dejado al menos 20.000 muertos y más de 2,6 millones de desplazados./IP.