Vietnam ha detectado su primer foco en tres meses; Hong Kong adopta desde este miércoles sus medidas más duras desde el comienzo de la pandemia.
Asia, el continente que mejor ha gestionado la pandemia de covid, se vuelve a ver enfrentada a brotes en lugares donde parecía controlada, en una nueva muestra de las dificultades para combatir el coronavirus. En Vietnam, donde no se habían detectado casos desde hace tres meses —y que ostenta el privilegio de no haber sufrido ninguna muerte por la enfermedad—, ha surgido un foco en su tercera ciudad, la turística Danang. En China, Pekín ha confirmado su primer caso en tres semanas, vinculado a un reciente brote en la ciudad costera de Dalian. Y Hong Kong se dispone a aplicar desde este miércoles sus medidas más duras de contención hasta la fecha para tratar de detener su tercera ola del virus.
Este martes, China ha registrado por cuarto día consecutivo su mayor número de casos confirmados desde abril, 68. La mayoría de ellos, 57, en la región uigur de Xinjiang, donde se detectó un nuevo brote el 16 de julio que ya ha infectado al menos a 235 personas y que ha obligado a cerrar Urumqi, la capital provincial.
Aunque lo más preocupante para las autoridades sanitarias es el nuevo foco en Dalian. Surgido en una empresa de mariscos —en un eco de los focos anteriores, en Pekín y en Wuhan, que se detectaron por primera vez en mercados—, ya suma 44 infecciones, después de detectar seis el lunes. Los casos se han extendido por nueve ciudades en cinco provincias. Uno de ellos, en la capital china, precisamente cuando había dejado atrás su rebrote y había rebajado su estado de alerta sanitaria.
La capital “aplicará estrictamente medidas de observación médica” para los viajeros que lleguen procedentes de áreas de medio o alto riesgo en Dalian y en Urumqi, según ha explicado el portavoz del Gobierno municipal de Pekín, Xu Hejian. También recomienda no viajar a esas zonas si no es necesario.
Dalian, a diferencia de Urumqi, no ha quedado cerrada por completo, pero los habitantes de sus barrios considerados de riesgo sí han recibido orden de no abandonar la ciudad “en principio”. Los vecinos de barrios de riesgo reducido necesitan una prueba de coronavirus de resultado negativo para poder viajar. El transporte público se ha suspendido y los complejos residenciales impiden la entrada a quienes no vivan en ellos.
Si estrictas son las medidas en Dalian, más aún lo son en Hong Kong, donde el lunes se batió el récord de casos, con 145, y este martes se confirmaban otros 106, de los que 98 son locales. A partir de este miércoles, y durante al menos una semana, quedarán prohibidas las reuniones de más de dos personas en lugares públicos (las familias estarán exentas), y no se podrá comer en los restaurantes, que tendrán que limitarse a servir comida a domicilio. La mascarilla será obligatoria en lugares públicos. Las actividades en escuelas y centros deportivos han quedado canceladas.
“Este es el momento más duro y complicado de los últimos seis meses, y las próximas dos o tres semanas serán cruciales”, ha sostenido el secretario jefe de Hong Kong, Matthew Cheung. “Tenemos que hacer todo lo que podamos para impedir que el virus se propague más. Pido al público de todo corazón que se quede en casa lo más posible y reduzca los contactos sociales”.
Más al sur, Vietnam también ha recuperado protocolos que había abandonado gracias a su éxito en la gestión de la pandemia. Después de que desde el viernes se haya detectado un brote en Danang cuyo origen aún se trata de esclarecer y que ha dejado ya 14 casos confirmados, se ha suspendido todo transporte público desde o hacia la ciudad durante 15 días. Vuelve a ser obligatoria la mascarilla y han cerrado los colegios y los negocios no considerados imprescindibles. Los actos multitudinarios también han quedado suspendidos, y quienes hayan visitado Danang en los últimos 14 días deben mantener aislamiento.
En Japón, donde los casos han superado los 200 diarios en seis de las últimas siete jornadas, el ministro responsable de la lucha contra el coronavirus, Yasutoshi Nishimura, ha instado en una reunión con responsables de seis municipios a tomar medidas más duras en esas localidades para impedir los contagios en el sector del ocio nocturno, la principal vía de propagación del virus estas últimas semanas. Este país acumula más de 30.000 casos, incluidos los 700 del crucero Princess Diamond al comienzo de la pandemia.
// El País