Un terremoto de magnitud 9,1 en Sumatra causó hace 15 años una gigante devastación en más de 10 países con costas en el Océano Índico.

Comunidades de toda Asia recordaron el jueves a las más de 230.000 víctimas del tsunami del Océano Índico, en el 15° aniversario de uno de los desastres más mortíferos del mundo.

En la mañana siguiente al día de Navidad de 2004, un terremoto de magnitud 9,1 en la isla norteña de Sumatra desencadenó un tsunami con olas de hasta 17,4 metros que arrasó zonas costeras vulnerables de Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia y otros nueve países.

Todavía me atormenta. Puedo recordarlo todo el tiempo”, dijo Suwannee Maliwan, de 28 años y quien perdió a sus padres y a otros cinco parientes cuando el tsunami golpeó la provincia tailandesa de Phang Nga. “A veces sueño que viene una ola. Todavía tengo miedo”, dijo. “A veces quiero mudarme a otro lugar, pero no es posible porque nací aquí, mi madre y mi padre fallecieron aquí”.

Se programaron actos conmemorativos en la provincia indonesia de Aceh, donde aldeas enteras fueron arrasadas y más de 125.000 personas perecieron en las gigantescas olas.

Desde entonces, la zona ha sido reconstruida en gran medida, con unos 25.600 edificios residenciales, comerciales, gubernamentales y escolares levantados dentro de una zona de alto riesgo, que había sufrido una devastación prácticamente total en 2004.

En Tailandia, donde murieron más de 5.300 personas, incluidos turistas que visitaban las islas turísticas del mar de Andamán, las autoridades celebraron una ceremonia conmemorativa y pidieron una mayor concienciación y preparación para los desastres.

“El gobierno quiere elevar los estándares de seguridad y crear conciencia en todos los sectores para preparar y proteger a la gente contra los desastres”, dijo el Viceministro del Interior, Nipon Bunyamanee, en una ceremonia de apertura. Bunyamanee añadió que el 26 de diciembre fue designado como el día nacional por la prevención de accidentes.

Más tarde, los representantes colocaron coronas en un centro conmemorativo en la provincia de Phang Nga para rendir homenaje al sobrino del rey Maha Vajiralongkorn, Bhumi Jensen, quien fue visto por última vez haciendo jet-ski frente a la costa cuando golpeó el tsunami. También se programó un servicio interreligioso para las víctimas musulmanas, cristianas y budistas.

Los sobrevivientes en Ban Nam Khem, el pueblo tailandés más afectado, celebrarán una vigilia a la luz de las velas por la noche. Al menos 1.400 personas murieron cuando las olas golpearon este pueblo de pescadores.

En la India, donde más de 10.000 personas murieron en el tsunami, los supervivientes también celebrarán ceremonias conmemorativas. En Sri Lanka murieron más de 35.000 personas.

El recuerdo de la devastadora ola que arrasó aldeas enteras sigue vivo en Indonesia, donde aún se puede visitar algunos barcos que fueron arrastrados hasta cuatro kilómetros tierra adentro que han sido convertidos en museos. En Banda Aceh, más de medio centenar de personas salvaron su vida aquel 26 de diciembre de 2004 al subirse a uno de estos barcos que quedó encallado sobre una vivienda. Un museo y algunos vestigios de ruinas conservadas también recuerdan el tsunami en la provincia, que sufrió un conflicto separatista durante décadas que se resolvió tras la tragedia.

Después de Indonesia, los países con más víctimas fueron Sri Lanka, con más de 35.000 muertos, India (16.000) y Tailandia (unos 8.000), seguidos de Somalia (289), las Maldivas (108) y Malasia (75), entre otros.

El archipiélago de Indonesia está situado en el cinturón de fuego del Pacífico, por lo que sufre con frecuencia actividad sísmica.

El pasado diciembre, otro tsunami provocado por una erupción volcánica dejó más de medio millar de muertos en el estrecho de la Sonda que separa las islas de Java y Sumatra. // Infoabe