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El pleno de la Cámara de Diputados aprobó, de forma unánime, el proyecto de Ley “Que modifica varios artículos de la Ley N° 1246/1998, De trasplante de órganos y tejidos anatómicos humanos”, presentado por varios legisladores y consensuado entre médicos, comunicadores y parlamentarios.

El proyecto introduce modificaciones, principal y fundamentalmente, al concepto de presunción legal de la autorización de ser donante de órganos y tejidos después del fallecimiento, a partir de la falta de manifestación expresa de la oposición total oparcial,sinnecesidad de contar con la autorización de los familiares o del juez competente para el efecto.

Es decir que la ley presumirá la calidad de donante de la persona, en el caso de que la misma, en vida, no haya manifestado, expresamente, su oposición a ser donante tras su deceso.

El diputado Ramón Romero Roa (ANR-Alto Paraná), destacó la participación activa de todas las bancadas y el debate generado en todo el país en torno al tema. Ilustró con un material audiovisual las cifras poco alentadoras de trasplantes en la actualidad.

“Se habla de 2 donantes por millón por año; este año puede ser menos de 1 donante por millón; unas 224 personas esperan un trasplante de órgano, pero se cree que más de 500 según subregistros; dentro del diálogo con los profesionales y la ciudadanía, todos abrazaron como si fuera una causa ineludible este proyecto”, manifestó el diputado Romero Roa.

Por su parte, el diputado Miguel del Puerto (ANR-Caaguazú), presidente de la comisión de Salud, aseguró que existen las condiciones para cumplir la ley, porque existe el factor humano y presupuestario. Dijo que “no podemos tener más Anitas”.

El diputado Arnaldo Samaniego (ANR-Capital), presidente de la comisión de Presupuesto, manifestó que la ley es una bandera loable y “creo que con eso podemos construir muchas cosas más, como dignificar al ser humano con una gran muestra de amor”.

Indicó que existen los mecanismos de financiación, acordados ya con el Ministerio de Hacienda, para esta iniciativa de varias personas, entre ellas de comunicador Germán Martínez Vierci.

El titular del órgano asesor dijo que consensuaron que el 10% de los recursos provenientes del Fonacide, destinado a Salud, dentro de esa área, sea atado para el financiamiento del inicio de esta iniciativa.

Igualmente, el parlamentario Sebastián Villarejo (PPQ-Capital), vocero de la comisión de Legislación y Codificación, expresó que es un proyecto que garantiza la libertad del donante, pues se establecen los mecanismos para quien no quiere serlo y se respetan los protocolos médicos. Agradeció a los padres de “Anita”, por permitir utilizar el nombre de su hija.

La legisladora Jazmín Narváez (ANR-Central), líder de bancada de Añetete en Diputados solicitó a sus colegas acompañar la loable iniciativa para permitir que se salven muchas vidas. Se explayó en el mismo sentido el diputado Enrique Mineur (PLRA-Pdte. Hayes), quien valoró la participación de gente que tiene conocimiento acabado en el tema.

La diputada María Cristina Villalba (ANR-Canindeyú), emocionada, relató que conoce, perfectamente, el dolor de la familia de “Anita”, ya que ella también perdió un ser de su familia.

Como presidente de la comisión de Familia y Tercera Edad, el diputado Freddy D’Ecclesiis (ANR-San Pedro), dijo que “tras un extenso debate, coincidimos en la necesidad de aprobar el proyecto para contrarrestar las falencias actuales”.

A instancias de los diputados Sergio Rojas (PLRA-Central) y Roberto González (ANR-Cordillera), en el Art. 18, se introdujo una modificación, de forma, para que se implemente un formulario que permita a los ciudadanos que gestionencédulas de identidad y registro de conducir, manifestar su desacuerdo con la donación de órganos.

Una de las tantas víctimas de la problemática señalada, es la niña de seis (6) años Anita Almirón,quien estuvo esperando un corazón por más de seis meses.

Todas las comisiones asesoras que analizaron el proyecto, aprobaron la Ley “Anita” y el pleno también siguió el mismo sentido.