La pandemia de COVID-19 continuó este miércoles su firme avance en América Latina, donde las muertes treparon por encima de 70.000, mientras Europa avanzó en la normalización, con la idea de abrir sus fronteras al mundo desde julio.
El continente americano se mantiene como el epicentro de la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus y concentra casi la mitad de los 414.484 fallecimientos alrededor del mundo y de los 7.336.671 de contagios, según un balance de AFP basado en fuentes oficiales.
Pese al sostenido avance en Brasil, el país latinoamericano más afectado y tercero del mundo en número de muertes por COVID-19, la ciudad de Sao Paulo reabrió este miércoles sus comercios, como parte de un proceso de reanudación gradual de la actividad.
Con 39.680 muertes, Brasil tiene más de la mitad de los 71.104 fallecimientos en la región. Además, es el segundo país a nivel global en casos, con más de 772.000 contagios, solo detrás de Estados Unidos.
La flexibilización seguirá sin embargo en Sao Paulo -la urbe más poblada del país, con 12 millones de habitantes- con la reapertura el jueves de centros comerciales, en la víspera del Día de los Enamorados, que en Brasil se celebra el 12 de junio. El mismo día abrirán también los centros comerciales en Rio de Janeiro, la segunda ciudad brasileña en cantidad de habitantes.
Aunque el presidente Jair Bolsonaro promueve la reanudación de la actividad desde el inicio de las restricciones en los estados, especialistas consideran apresurada su flexibilización dado que la curva de contagios sigue subiendo.
Las preocupaciones en Brasil abarcan además otro problema: en la Amazonía, con poblaciones vulnerables, el inicio de la temporada de incendios forestales podría agravar la compleja situación sanitaria.
México, con 127 millones de habitantes, es el segundo país latinoamericano con más fallecidos. Este miércoles superó las 15.000 muertes y reportó su mayor número de contagios diarios, que elevaron el total a 129.184.
Le sigue Perú, con una población de 33 millones de personas, y 5.903 víctimas mortales. En Chile también se esparce el virus, al igual que en Panamá, que batió su récord de infecciones diarias para acumular 17.884 y 413 muertes.
Invierno y actividad fría
El clima agregará complicaciones a los padecimientos del continente. Según la Organización Panamericana de la Salud, el inicio del invierno austral aumentará la incidencia de enfermedades respiratorias en Sudamérica, y la intensa temporada de huracanes en el Atlántico también complicará la respuesta a la pandemia en América del Norte y Central, y especialmente en el Caribe, dijo el martes la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Estados Unidos alcanzó las 112.833 muertes por COVID-19, con casi dos millones de contagios. Pero Miami, ciudad de Florida dependiente del turismo, abrió este miércoles sus playas con medidas de prevención, tras cerrarlas el 23 de marzo.
En Nueva York, que comenzó a descongelar su actividad, se inauguró un nuevo terminal en el aeropuerto de LaGuardia, en medio de la crisis del transporte aéreo.
“Los aviones van a volar, los coches van a circular, los trenes también, la vida continúa después de la COVID-19”, dijo el gobernador Andrew Cuomo.
Por el freno que afectó a todos los sectores, la economía estadounidense caerá 6,5% este año sobre 2019, pero crecerá 5% el año próximo, estimó este miércoles la Reserva Federal.
En este país, donde desde hace dos meses la curva de contagios está en una «meseta», el virus golpeó con fuerza en las costas al principio, y ahora circula más en la regiones menos urbanizadas del Medio Oeste y el Sur, donde el confinamiento se ordenó más tarde y se levantó antes.
Fuente; La Nación