Este martes, un grupo de personas presentó un urgimiento para que se pueda volver a revisar el expediente de una denuncia contra la diputada Celeste Amarilla, por presunto tráfico de influencia para favorecer a empresas proveedoras del almuerzo escolar que le pertenecen. El monto sería por valor de unos G. 50.000 millones.

“Venimos a reiterar la denuncia que ya habíamos presentado en el 2019. Aparentemente ese expediente se había encajonado por la fiscala Soledad Machuca”, explicó María Fausta Ramírez, la denunciante del caso, en comunicación con Universo 970 AM.

Sostuvo que la legisladora del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) tuvo un aumento significativo en su patrimonio, coincidentemente por su negocio vinculado con el Estado siendo ella diputada y estando impedida por la Constitución Nacional por su cargo.

La denunciante indicó que la diputada Celeste Amarilla obtuvo grandes beneficios con la provisión del almuerzo escolar, aprovechándose de su condición de parlamentaria para que sus empresas sean ganadoras de las licitaciones públicas de las gobernaciones y municipalidades, mediante el tráfico de influencia.

“Ella habría utilizado su cargo para presionar y por eso estamos presentando este urgimiento porque no hay ningún avance en la investigación. Las veces que vengo la fiscala nunca se encuentra y no sabemos nada del expediente. Han crecido notablemente los bienes de ella y como diputada nomás no creo que sea posible”, agregó.

La diputada liberal Celeste Amarilla no habría abandonado el nego­cio de la merienda escolar, rubro en el que amasó for­tuna mediante licitaciones públicas. Se la conoce como la reina del almuerzo esco­lar y en la época en que sus aliados políticos estuvieron en el poder (2012/2013) las firmas a las que estaba vin­culada coleccionaron adju­dicaciones. Contratos por unos US$ 45 millones se le atribuyen a Amarilla en la última década a través de las firmas Pinoty y Arcángel SA.

//La Nación