El autobús transportaba a medio centenar de trabajadores de una empresa textil del interior del Estado de São Paulo.
Un accidente entre un autobús y un camión en la mañana de este miércoles, en la región de Taguaí, en el interior del Estado de São Paulo, ha dejado al menos 41 muertos, según la Policía Estatal de Carreteras. Por lo menos 11 personas han quedado con heridas de gravedad.
Según los medios brasileños, el autobús transportaba a 52 empleados de una empresa textil de la región cuando se estrelló contra un camión que circulaba en sentido contario. El conductor del camión fue trasladado con vida a un hospital. Los heridos son atendidos en establecimientos de las ciudades de Taguaí, Fartura y Taquarituba.
El gobernador de São Paulo, João Doria, se refirió al accidente a través de sus rede sociales. “Mi solidaridad con los familiares y amigos de las víctimas del grave accidente ocurrido esta mañana en Taguaí, en el interior de São Paulo. Equipos de Bomberos, Ambulancias, Policías están en el lugar para atender el incidente y apoyar a las familias de las víctimas”, escribió. Doria también lamentó el accidente en la conferencia de prensa realizada esta mañana en la Universidad de São Paulo, donde inauguró un programa de asociación entre los sectores público y privado llevado a cabo por la Secretaría de Desarrollo Económico.
El secretario de Salud de São Paulo, Jean Gorinchteyn, se trasladó a la región del accidente para coordinar la asistencia a los familiares de las víctimas. En una entrevista al canal GloboNews, Gorinchteyn llamó la atención sobre el stock “crítico” de bolsas de sangre en la región. Los niveles, según el secretario, ya son muy bajos debido a la pandemia y se vuelven aún más fundamentales para los heridos del accidente. Por ello, el Gobierno llamó a la población a donar sangre en el Botucatu Hemocentro.
El choque ocurrió en una curva en el kilómetro 172 de la Carretera Alfredo de Oliveira Carvalho, SP-249, que conecta las ciudades de Taguaí y Taquarituba, cercanas a la frontera con Paraná, a las 7 de la mañana (hora de Brasilia). Hasta el mediodía, la carretera permanecía totalmente cerrada por la policía, sin previsión para la liberación de la pista. La policía sospecha que uno de los vehículos perdió el control e invadió la otra pista.
// El País