La estatua de 43 metros que se construye en una pequeña ciudad tierra adentro genera un pique entre los alcaldes.
A las puertas de cumplir los 90 años, al Cristo Redentor de Río de Janeiro le ha salido competencia. El advenedizo es también brasileño y más alto, le saca cinco metros a la estatua que desde hace décadas es la postal más conocida de Brasil. El nuevo medirá 43 metros, pedestal incluido, y se alza en lo alto de una colina de una pequeña ciudad llamada Encantado, al sur de Brasil. Bautizado como Cristo Protector, queda tierra adentro.
El anuncio de que le han colocado los brazos a la estatua, que ya tenía la cabeza instalada, saltó a los noticiarios hace unos días y desató un pique entre el alcalde de una de las ciudades más bellas del mundo y el de una desconocida localidad del interior que busca atraer turistas. Acabó con términos cordiales.
El alcalde carioca, Eduardo Paes, se refirió con ironía al nuevo Cristo en un tuit: “¡Construir una estatua más grande es pan comido! Lo que yo quiero es ver y tener esta vista”, escribió junto a dos caritas muertas de la rosa y la fotografía que corta el aliento: el inmenso Cristo de espaldas con los brazos abiertos como si abrazara la espectacular bahía de Guanabara.
Hasta que la pandemia alejó a los miles de turistas que visitan cada año el colosal monumento art decó, desde allí divisaban a la derecha la playa de Copacabana, y a la izquierda, el estadio de Maracaná.
Su homólogo, el alcalde de Encantado, rendido a la evidencia, le respondió humilde: “Sin discusión. Río de Janeiro sigue siendo bonito y todo el mundo lo conoce. Ahora vengan todos a conocer al Cristo Protector de Encantado, nuestra cultura y gastronomía”, escribió el regidor Jonas Calvi en Instagram.
Hecho, respondió el carioca, que ha prometido asistir a la inauguración del monumento, prevista para finales de este año.
El Cristo del Corcovado es sin duda la postal más famosa de Brasil, el país con más católicos del mundo.
La construcción del nuevo Cristo comenzó dos atrás. La descomunal estatua mide 43 metros. Sus brazos se extienden hasta 36 metros. Y tendrá un ascensor interno y un mirador con vistas a un valle. Encantado es una ciudad de menos de 20.000 habitantes cercana a Porto Alegre (Río Grande do Sul) que fue fundada hace poco más de un siglo por inmigrantes italianos.
El principal impulsor de la iniciativa fue Aldroaldo Conzatti, el anterior alcalde de Encantado, falleció por complicaciones de la covid el mes pasado sin poder ver completada la obra originalmente ideada por un párroco católico. Los empresarios locales abrazaron la iniciativa. La obra se está pagando gracias a donaciones, sin ni un real de dinero público, ha recalcado el actual regidor. Está presupuestada, según France Presse, en dos millones de reales (350.000 dólares, 300.000 euros).
El de Encantado será el segundo Cristo más alto del mundo. A la cabeza, la estatua de Cristo Rey ubicada en Polonia (52 metros con el pedestal).
El Cristo de Río, inaugurado en octubre de 1921, es patrimonio de la humanidad y una de las siete maravillas del mundo. Subir al Corcovado para fotografiar, con permiso de las nubes, el paisaje es una de las visitas turísticas imprescindibles a una ciudad que tras esa fachada tan bella tiene gravísimos problemas de corrupción (todos los anteriores gobernadores están condenados o son investigados), brutalidad policial, desigualdad y ahora, de hospitales atestados de enfermos de coronavirus.
// El País