Miles de manifestantes llegaron a la Plaza de Armas, frente al Congreso Nacional, después de marchar por las calles del centro de Asunción. Arropados con pilotines y banderas paraguayas, los ciudadanos expusieron varios reclamos al Gobierno.
Una ligera lluvia acompañó la marcha de miles de ciudadanos agrupados en organizaciones civiles y sindicatos. En su mayoría son adultos mayores y trabajadores jubilados.
Después de marchar por las calles del centro de Asunción, una importante cantidad de manifestantes ingresó a la Plaza de Armas, frente al Congreso Nacional, donde siguen llegando más personas.
Diversos reclamos son dirigidos al gobierno de Santiago Peña, del Partido Colorado, y a su gabinete. Sin embargo, todos apuntan al sentimiento de abandono por parte de las autoridades de turno.
“Hoy nos trae la reivindicación para las personas con discapacidad. El incumplimiento de una ley (una pensión) del 25% que estamos esperando hace bastantes años. Estamos decididos a que el presidente nos apruebe una pequeña pensión para todas las personas con discapacidad a nivel nacional”, expuso Lucas Aguilar, de la Coordinadora Nacional de Personas con Discapacidad.
Patria Querida fue el tema principal que se escuchó en la movilización, que se desarrolla de forma pacífica y con un fuerte dispositivo policial.
Un integrante del Sindicato de Trabajadores de la ANDE (Sitrande) indicó que marcha para ellos es por una soberanía energética.
Por su parte, un abuelo explicó que llegó desde Arroyo y Esteros por la “causa del pueblo”. “Desde la época de la dictadura de Stroessner probé el sabor de los gases lacrimógenos y la bestialidad de la montada”, rememoró.
La abogado Esther Roa, de Somos Anticorrupción PY (Sapycoapy), indicó que se suman a la marcha pacífica para exigir la salida del fiscal general Emiliano Rolón como responsable de la “alta impunidad que gobierna en el Paraguay”.
“Si no viví más fue porque me robaron la jubilación”, se leyó en un cartel en forma de ataúd. Su portadora explicó a NPY que son jubilados de la Municipalidad de Asunción que reclaman el cobro de sus aportes. Relató que más de 30 compañeros fallecieron esperando justicia.
Un trabajador, que integra un sindicato de panaderos, señaló que vienen a manifestarse por carecer del seguro social IPS.
Adultos mayores marchan en reclamo de la pensión de G. 700.000 “que no alcanza”, por lo que piden cobrar el 50% del salario mínimo.
Una impresionante cantidad de jubilados y adultos mayores participan de la jornada de movilizaciones.
“Nosotros, los jubilados, estamos hartos de Jorge Brítez (presidente del IPS). No queremos que un minuto más esté ahí, porque el tipo ya no sabe más que solo enriquecerse él y todos sus secuaces”, expresó un jubilado de la previsional.
Un manifestante vino del Chaco con cuerdas para atarles a los “bandidos” de Horacio Cartes, Santiago Peña y Pedro Alliana, según expresó.
Desde Pilar, Ñeembucú, llegó un abuelo de 74 años para manifestarse contra la corrupción y el robo a los jubilados, mientras que una costurera jubilada teme que el IPS use “toda nuestra jubilación. Son ladrones”.
Vecinos del barrio Trinidad marcharon por la tala de 70 árboles de la Plaza Mártires de la Policía para abrir otra estación de servicio en Asunción. “No es moneda de cambio para que se abran más estaciones de servicios”, remarcó una pobladora.
La Unión Nacional de Jubilados del Paraguay y docentes jubilados de la Universidad Católica marcharon para proteger sus aportes y pedir un reajuste de la pensión que cobran mes a mes.
Un grupo de jóvenes se manifestó contra la corrupción, el saqueo de los fondos de la jubilación en una sesión que duró 12 minutos, la nueva Ley de Mipymes y el salario mínimo “que está muy por debajo del costo de vida”.
Desde Paso Yobái denuncia la catástrofe ambiental que se acentuó hace dos años.
“Nuestro reclamo es con relación a la contaminación que está seduciendo en el distrito de Paso Yobái y la explotación irregular de oro por parte de la empresa Lampa”, detalló el abogado Rafael Fretes Baruja, que representa a los yerbateros.
//Ultimahora.com.
