Esta semana se adjudicará la implementación de tobilleras electrónicas, con un inicio previsto de 20 dispositivos a fin de año, para monitorear a personas bajo prisión domiciliaria o con órdenes de restricción. El sistema permitirá alertas en tiempo real ante cualquier violación de las medidas judiciales.
Hernán Escobar, director del Sistema 911 del Ministerio del Interior, se discutió un importante avance en el sistema de monitoreo de personas bajo arresto domiciliario y con órdenes de restricción. Esta semana se definirá la adjudicación de la empresa encargada de la implementación de las tobilleras electrónicas, y se espera que el plan comience a ejecutarse a partir de fin de año con la asignación inicial de 20 dispositivos.
En esa línea, Escobar explicó que este proyecto busca reforzar el control y seguimiento de personas que cumplen medidas alternativas a la prisión, como el arresto domiciliario, y en algunos casos, aquellos sujetos a órdenes de restricción, especialmente en situaciones de violencia familiar o delitos graves.
La iniciativa busca garantizar que las personas sometidas a estas medidas respeten las restricciones impuestas por la justicia, mediante un sistema tecnológico que permite un monitoreo constante en tiempo real.
“De los cinco oferentes, dos llenaron las expectativas con las especificaciones que solicitamos. Todas las pruebas serán acercadas a las máximas autoridades”, expresó Escobar en entrevista con GEN/Nación Media.
El proceso para la implementación de las tobilleras electrónicas se encuentra en una etapa clave, ya que las autoridades del Ministerio del Interior están realizando pruebas exhaustivas y demostraciones ante las máximas autoridades involucradas en la seguridad y justicia del país.
Según Escobar, este paso es crucial para verificar la efectividad del sistema antes de su puesta en marcha definitiva.
“Este sistema de alertas funciona como un mecanismo de seguimiento en tiempo real. Si una persona, por ejemplo, viola su restricción de ubicación o se mueve fuera del perímetro establecido, la alerta se activa tanto para las autoridades como para la persona protegida, si es el caso, mediante una aplicación en su teléfono”, comentó Escobar. Esta medida no solo busca mejorar la seguridad de las víctimas, sino también facilitar la intervención de la policía en caso de una infracción.
El director del Sistema 911 destacó que el sistema de tobilleras electrónicas será monitoreado constantemente. Los dispositivos están diseñados para transmitir datos cada 15 segundos, lo que permite detectar rápidamente cualquier irregularidad o intento de manipulación del dispositivo.
“Cada vez que hay una falla o anomalía, se genera una alerta inmediata, y el equipo encargado puede tomar las acciones necesarias”, explicó Escobar.
Los equipos estarán integrados con una infraestructura tecnológica robusta, que incluye fibra óptica para asegurar la conexión en tiempo real. En caso de que el dispositivo sea cortado o alterado, el sistema lo detectará de inmediato, enviando notificaciones tanto a las autoridades como a la persona monitoreada.
La implementación comenzará con un número limitado de tobilleras, 20 dispositivos, para evaluar su funcionamiento en la práctica. Escobar aclaró que el proceso será gradual, lo que permitirá ajustar el sistema según los resultados obtenidos en esta fase experimental. “Este número inicial de dispositivos nos permitirá detectar cualquier posible falla y hacer ajustes antes de ampliar el programa a mayor escala”, aseguró.
Además, explicó que la empresa adjudicada será la encargada de proporcionar los equipos, servidores y todo el soporte técnico necesario para que el sistema funcione correctamente.
Por su parte, el personal policial se encargará del monitoreo constante de los dispositivos desde los centros de control, garantizando que se cumpla con las disposiciones judiciales de manera efectiva.
