El indígena Adelio Mendoza, de 21 años, quien fue secuestrado y luego liberado por una célula del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en setiembre pasado, pide un trabajo que le permita estudiar y lamenta no recibir ayuda por parte de las autoridades.
El joven Adelio Mendoza, quien fue secuestrado el 9 de setiembre pasado de la estancia La Tranquerita, ubicada en el límite de Concepción y Amambay, en compañía del ex vicepresidente de la República Óscar Denis, pidió un trabajo para estudiar.
En una entrevista exclusiva con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, el joven indígena solicitó, si es posible, que alguna persona le brinde un de trabajo ya que tiene miedo de volver a la estancia La Tranquerita.
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Contó que desea estudiar para ser docente y que ahora mismo no tiene la oportunidad porque «nadie le ayuda». Aseguró que tampoco recibe asistencia sicológica por parte de las instituciones del Estado.
«Si hay alguien que me ayude voy a estudiar, pero nadie me ayuda. Mi esposa la que estudia, yo pago sus estudios y ya me atrasé dos meses», expresó.
Recordó el momento de su secuestro
Desde su vivienda en la ciudad de Concepción, el joven comentó que ya se siente mejor y recordó que «fueron llevados tranquilamente», sin ser golpeados, por seis personas fuertemente armadas, que tenían entre 17 y 20 años, dos de ellas indígenas. Sus captores no hablaban mucho y, cuando lo hacían, era solamente en el idioma guaraní.
«Nos salieron de golpe entre seis personas, vi el rostro de ellos porque estaban a cara descubierta, nos altearon y nos dijeron que nos quedemos, nos bajaron de la camioneta. Después me llevaron 12 metros lejos de mi patrón y escuché que estaban hablando con él, pero no sé qué le dijeron, después ya nos llevaron, estaban uniformados y tenían buen armamento», relató.
Adelio recordó que fueron secuestrados en horas de la tarde y que caminaron hasta al día siguiente. Dijo que alrededor de las 9.00, las 10.00, se quedaron en el monte.
El trabajador mencionó también que el ex vicepresidente de la República tenía calambres en las piernas y él le hacía masajes. Aseguró que Denis es un hombre muy fuerte.
Solo comían maní y tomaban agua
Adelio Mendoza recordó que durante los seis días de cautiverio, tanto él como Óscar Denis solo consumían maní con agua y ningún otro alimento.
«Nos daban agua en botella de un litro de plástico, de un vino. Dos me daban a mí y también a Óscar Denis», expresó.
Según el relato, los captores les daban una sola vez el maní, a la mañana, y luego ya no, por lo que pasó mucha hambre, pero no pedía nada para comer por temor.
Óscar Denis siempre le decía que estaba bien, contó
El joven manifestó que estuvo siempre con su patrón y al cumplirse seis días fueron separados, ya cuando a él lo liberaron.
Mendoza refirió que siempre preguntaba a Óscar Denis cómo se encontraba y que él siempre le decía que se sentía bien.
«Tuve mucho frío y mucha hambre, pensaba todo mal, pensaba que nos iban a matar, tuve mucho miedo. No sé si mi patrón tenía miedo porque no me dijo eso», recordó.
«Estábamos con los ojos vendados», relató
Adelio Mendoza contó que durante cinco días, en todo momento, estuvieron ambos con los ojos vendados con un trapo negro y no veían nada. Dijo que todos los días hablaba con su patrón y que no sabe si le dieron medicamentos.
También recordó que uno de sus brazos estaba atado con una piola a la hamaca cada vez que quedaban en un lugar para dormir.
El trabajador manifestó que una vez que ingresaron al monte ya no salieron de allí, caminaron por mucho tiempo y que pensaban en correr si estaba más tiempo en cautiverio.
Al ser consultado sobre la hoja con una huella dactilar que le entregaron a la familia Denis, dijo que no le pertenecía y desconoce si su patrón firmó o puso su huella en ese papel.
Adelio manifestó que solo una vez escucharon sobrevolar un helicóptero y que en ningún momento escucharon cuando los indígenas y militares recorrían la zona.
También contó que nunca vio ni escuchó a sus captores conversar a través de aparatos celulares y aseguró que tuvo miedo que los mataran.
El día de su liberación
El joven dijo que luego de seis días sus captores le informaron que iba a recuperar su libertad y que ya no tuvo tiempo de despedirse de su patrón. Afirmó que el lugar en donde lo mantenían en cautiverio quedaba lejos de la estancia La Tranquerita, de donde fueron secuestrados.
«Entre tres vinieron conmigo y me dijeron que me iban a liberar y que yo sabría hacia dónde iría, no sé donde me liberaron, no recuerdo si estaba lejos de la estancia La Tranquerita ni cuánto tiempo caminé», expresó.
Mendoza afirmó que en los primeros días luego de su liberación tuvo mucho miedo y que ahora está más tranquilo.
El caso
Este sábado se cumplieron 60 días del secuestro de Óscar Denis y la familia no tiene mayores novedades. El hombre fue llevado de su estancia La Tranquerita, ubicada en el límite de Concepción y Amambay.
La única vez que los secuestradores se comunicaron con la familia fue para pedir la entrega de víveres a comunidades por valor de USD 2 millones, para la liberación de Óscar Denis. Pese a cumplirse ese pedido, el ex vicepresidente de la República sigue secuestrado.
El Ministerio Público identificó como captores del ex vicepresidente de la República a tres adultos y tres adolescentes, de los cuales dos son indígenas.
Los adultos fueron identificados como Esteban Marín López, Luciano Argüello y Rubén Darío López. La Fiscalía planteó la imputación contra los tres sospechosos por terrorismo, asociación terrorista, privación de libertad y extorsión agravada.
Así también, con un allanamiento que se realizó este jueves en la comunidad indígena Yakye Axa, en Presidente Hayes, lograron la detención de dos mujeres, que serían las responsables del intento de extorsión a la familia.
Se trata de Inocencia Gómez Benítez y Benilda Ávalos Gómez, quienes fueron imputadas por tentativa de coacción y frustración a la persecución penal.
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