La Fiscalía solicitó el requerimiento de reapertura de la causa, además de acusación y la elevación a juicio oral y público contra la auxiliar fiscal Claudia Guillen, su padre Ramón Guillen y el escribano Julio Cáceres por el uso de una camioneta robada en Brasil.
El fiscal Mario Antonio Amarilla solicitó la reapertura de la causa contra la auxiliar fiscal Claudia Guillén, su padre, Ramón Guillén y el escribano, Julio Cáceres, todos investigados por el uso de una camioneta hurtada en Brasil.
El juez Raúl Florentín ordenó la reapertura y prosecución del procedimiento en relación a los imputados.
La auxiliar fue retenida en un control policial el 12 de marzo del 2023 con una camioneta de la marca Toyota, tipo Hilux, robada en el Brasil y con una chapa clonada.
La mujer fue imputada por presunta reducción y resistencia, por darse a la fuga luego de que los uniformados se percataron de que el vehículo tenía placas que no eran originales e intentaron hacer una verificación.
En ese momento, se inició una persecución que terminó sobre la avenida Costanera Norte, donde finalmente lograron alcanzarla. Según los videos, tanto Guillén como su madre se opusieron al procedimiento y reaccionaron de forma prepotente contra los intervinientes; incluso la mamá habría escupido a los agentes.
La mujer fue beneficiada con la prisión domiciliara mientras dure el proceso, luego de que el juez Raúl Florentín admitiera el pedido de revisión de la causa y estableciera una fianza real de G. 1.000 millones sobre un inmueble que pertenece a su madre, Sergia Adolfina González de Guillén, quien también fue imputada por los mismos hechos.
Su abogado, Alfredo Delgado, había señalado en la audiencia de revisión que el rodado fue adquirido por el papá de la joven de una playa de vehículos y que el hombre le entregó a su hija para su uso.
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