Un detenido se fugó ayer de la comisaría 48° de Caacupemí, en Areguá y hasta ahora se encuentra con paradero desconocido. Se trata de Sergio Leguizamón, de 42 años, acusado de presunto abuso sexual contra una menor de edad, por lo que la familia pide su inmediata recaptura.
El hombre se encontraba recluido en el calabozo de la sede policial desde hace 4 meses ante el cierre de las cárceles del país a causa de la pandemia del COVID-19. Leguizamón habría abusado de una niña de 13 años, que es vendedora ambulante en la ciudad.
El personal de guardia indicó que el mismo se trasladó hasta el baño, en un descuido aprovechó para escapar de la dependencia policial. Los agentes se dieron cuenta de la fuga recién minutos después.
El interno tenía planeado el escape, ya que llamativamente dejó una nota en la celda. El escrito iba dirigido a su esposa, donde refiere que es inocente y que afrontará el proceso judicial solo por la gravedad de la acusación en su contra.
Luego dieron aviso de fuga a las comisarías vecinas en caso de localizar a Leguizamón. En la zona se realizó un rastrillaje sin éxito, ya que se desconoce la ubicación del fugado.
// La Nación