El presidente hizo una pausa ayer luego de que su tercera rendición ante el Congreso recibiera fuertes críticas. Sus propios aliados le bajaron el pulgar y el cartismo exige la cabeza de Giuzzio.

Tras ser aplazado en su tercer informe presidencial, Mario Abdo Benítez guardó silencio y se refugió ayer en su residencia oficial Mburuvicha Róga. El jefe de Estado ni siquiera tuvo el respaldo de sus aliados políticos para defender su gestión.

La lluvia de críticas hacia el informe presidencial se vino de todos los sectores. Es que en su tercera rendición de cuentas ante el Congreso, Marito no hizo mea culpa por la pésima gestión para enfrentar al Covid-19, y mas bien se jactó de que está fortaleciendo el sistema de salud, que hubo menor nivel de pobreza que otros países de la región y hasta inclusive destacó la donación de 400.000 dosis de vacuna que recibió Paraguay para inmunizar a la población.

Más de 12 mil paraguayos fallecieron por falta de vacunas y atención médica y varias empresas, la mayoría del sector gastronómico, cerraron sus puertas, dejando a cientos sin fuente de trabajo.

Nadie fue condescendiente ni perdonó a Marito. Hasta sus propios aliados aplazaron su tercer informe de gestión. El presidente del Congreso, Óscar Cachito Salomón habló de fracasos en el área de salud, educación y seguridad.

“Formo parte del movimiento Añetete pero a veces nuestras relaciones no son tan positivas o fluidas (…) A veces no somos consultados en algunas decisiones”, apuntó Salomón, reelecto presidente del Congreso.

quiebre colorado. Los cartistas que lanzaron acusaciones de traición y marcaron distancia de Marito tras el pacto con la nueva mesa directiva, aprovechó el escenario para arremeter contra el informe presidencial.

El diputado Pedro Alliana, titular de la Cámara Baja y del Partido Colorado, expresó su preocupación por la falta de reactivación económica. Aprovechó para ratificar el mensaje político del sector, exigiendo la cabeza del actual ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio. “Es nuestro reclamo hasta hoy el cambio del ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, tenemos nuestros motivos (…) Creo que es gente que no está comprometida con el Gobierno, que busca el fracaso”, apuntó el cartista.

Sin embargo, no está en los planes de Marito despegarse de su colaborador Giuzzio como plantean los cartistas. Sigue gozando de su total respaldo y lo mantiene como uno de los ministros que hasta el momento no tiene encima denuncias de corrupción.

números de marito. En un tramo de su discurso, el presidente de la República intentó ponerse del lado del reclamo social y para frenar el hartazgo que la gente le tiene a su gobierno. “Somos conscientes de la necesidad de dar más respuestas. Los paraguayos tienen razón cuando nos exigen y demandan más resultado”, expresó en su informe.

Volvió a jactarse de la ejecución de obras viales y dijo que se está superando la construcción de 2.348 kilómetros de ruta pavimentada y que Paraguay sufre la menor caída de su economía en la región. Inclusive, dijo que mediante los programas de contención social evitaron que 233.000 paraguayos cayeran en la pobreza. Sin embargo, la realidad es distinta a los números del presidente. La pandemia golpea con dureza a los sectores informales. No hubo un plan alternativo para generar ingresos para este sector y la oferta del gobierno se centró en el subsidio que llegó a algunas familias pero que no fue suficiente.

El mismo escenario ocurre con los trabajadores en la frontera, principalmente con Argentina, donde están sintiendo el efecto de la crisis.

Abdo también se olvidó del último caso de secuestro

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