El Departamento de Estado se apoyó en los registros de coronavirus del país asiático, que albergará el megaevento deportivo entre el 23 de julio y el 8 de agosto, y aún no ha vacunado al 3% de su población.

Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos el lunes que no viajen a Japón, sede de los próximos Juegos Olímpicos, citando el creciente riesgo generado por la pandemia de covid-19 apenas dos meses días antes de que comience la competencia. La decisión de Washington fue tomada principalmente por razones sanitarias, pero también por “factores secundarios como la disponibilidad de vuelos comerciales, restricciones a los ingresos de ciudadanos estadounidenses e impedimentos para obtener en tres días los resultados de los test de coronavirus”, dice el comunicado.

“Debido al covid-19, no viaje a Japón”, advirtió el Departamento de Estado sobre los viajes a esa nación, criticada por su lenta tasa de vacunación. Japón abrió sus primeros centros de vacunación masiva en forma acelerada en una campaña previa a los Juegos Olímpicos, que habían sido cancelados el año pasado debido a la pandemia. Sin embargo, solo el 2% de los 125 millones de habitantes fueron completamente vacunados.

El país nipóncomenzó en febrero a aplicar la vacuna Pfizer al personal sanitario y mayores de 65 años y espera concluir esa fase a fines de julio, cuando comienza la actividad deportiva en Tokio. No obstante, varios ministros dijeron que los Juegos Olímpicos no están incluidos en el calendario y no se ha fijado fecha para la inmunización de otras franjas etarias.

Japón registró un relativamente bajo impacto de la pandemia con unas 12.000 muertes, pero un reciente brote de infecciones puso presión en el sistema de hospitales. Tokio, Osaka y otras ocho regiones están en estado de emergencia y redujeron la actividad comercial hasta finales de mayo. Informes de prensa indican que las medidas podrían extenderse tres semanas más.

Vale remarcar que la inoculación de los atletas no es una exigencia para participar en los Juegos, aunque los deportistas sí deberán apegarse a un estricto protocolo. Todos los participantes deben realizarse dos test de coronavirus antes de emprender viaje con destino a Tokio, además serán evaluados diariamente para minimizar el riesgo de casos positivos no detectados que podrían transmitir el virus. A si mismo, todos los participantes de Tokio 2020 (incluidos quienes no sean competidores) serán evaluados diariamente durante tres días después de su llegada.

Según el protocolo publicado a principios de mayo, los atletas sólo podrán movilizarse por los vehículos exclusivos que serán suministrados por la organización. Lo mismo ocurre con las comidas: sólo podrán alimentarse en los lugares limitados por las medidas contra el COVID-19, ya sea el comedor ubicado en la Villa Olímpica como las habitaciones para cada participante en su área.

Los organizadores confirmaron en marzo que no habrá público extranjero, pero aún no esta confirmada la presencia de espectadores locales en los estadios, algo que debería oficializarse en las próximas semanas.

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