Ramalazos de las fiestas de fin de año se sentirán entre esta semana y la entrante, avizoran. DESENFRENO. Ven un «panorama negro» este mes ante la multitud de gente en balnearios y arroyos. REPLETOS. Ingresos por Covid no cesan y hospitales insignia siguen operando al límite de su capacidad. RARO. En el Ineram revelan que cada vez hay más pacientes jóvenes de 20 a 36 años que se internan.
Balnearios y arroyos colmados de personas sin la más mínima protección en pleno pico de la pandemia del Covid-19. Esta situación va camino a agravar el paisaje en los hospitales de referencia, cuyas terapias y urgencias –Covid y no Covid– siguen saturadas oscilando el 100% de ocupación.Si bien bajó la cantidad de casos confirmados en estos días, esto se debió a la menor cantidad de muestras tomadas. Aun así, el nivel de positividad se mantuvo alto: 28%.
“En estas dos semanas veremos las consecuencias de lo que fueron Navidad y Año Nuevo. Si miramos cómo se comportó la gente, diríamos que esto se nos va a ir de las manos. Pero tenemos esa leve esperanza de que esa gente joven que estuvo de joda en todo este tiempo no les contagie a los adultos mayores que se quedaron en sus casas”, expresó el Dr. Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria, a radio Monumental 1080 AM.
Recordó que está prohibido el uso de balnearios y playas, aunque “eso se rompió en estos días”. “Uno ve que los balnearios de las diferentes ciudades, específicamente de Piribebuy y las playas de Encarnación, eso puede desencadenar en un aumento de casos y, sobre todas las cosas, complicar a los adultos mayores que se quedaron en sus casas”, insistió al aventurar que “la situación puede explotar. Es algo que lo podemos decir porque es el peor escenario que podemos pintar”.
La Dra. Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá (HNI), anticipó el mes anterior que “enero va a ser terrible”.
“Esta semana vamos a empezar a tener los ramalazos de lo que pasó en Navidad. Para nosotros es un negro panorama, a no ser que el virus en este país sea de manera diferente”.
Por los videos que se viralizaron en redes sociales vio no solo jóvenes farreando, aglomerados y sin protección, sino que a personas grandes, algunos obesos, candidatos a la intubación si les agarra el Covid.
“Sinceramente no sé qué mensaje enviar porque después hay desesperación pidiendo camas por todos lados, pidiendo socorro a todo el mundo. A mí me llaman cuando que hay gente que maneja esto. De todas formas tengo que intervenir si es que hay lugar; por si murió alguien. La gente tiene que saber que si de repente hay lugares en las terapias es cuando alguien fallece”, resaltó.
Suma a esto un aspecto poco tomado en cuenta y es que el coronavirus deja rastros fuertes en un paciente que pasó por ventilación pulmonar mecánica. “La gente con patologías de base no se queda bien por meses, y la gente joven también porque le acompaña una fatiga crónica”, señaló. En efecto, en las salas de urgencia del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) se reporta cada vez un ingreso masivo de pacientes jóvenes
El Dr. José Fusillo, director del hospital de contingencia en el Ineram, reveló a Monumental AM que en el pizarrón de internados les llama la atención el porcentaje de edad.
“No tenemos pacientes de 60 años; son todas personas jóvenes de 21, 22, 35, 36 años. Si mirás nuestro pizarrón de datos te llama mucho la atención: Hay cada vez más pacientes jóvenes internados y en la medida en que haya cada vez más infectados lo vamos a ver más”, advirtió.
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