El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, informó que se abrió un sumario administrativo para esclarecer las circunstancias que involucró a dos agentes del Grupo Lince que terminaron impactando con su moto contra dos manifestantes en la reciente manifestación de los jóvenes de la Generación Z.
“Penosamente se dio esta situación de la señora María Graciela y su hija Cinthia, donde el elemento Lince se va y choca. Los personales están bajo sumario. Estamos muy interesados en corroborar y dar una información certera al final del día”, manifestó este jueves el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, ante el Congreso Nacional.
El comisario recalcó que pudieron haber tenido errores y que van a corroborar las denuncias que llegan, por lo que está en situación de apoyar a todo el personal que hizo un buen trabajo, como también exigir que respondan aquellos que hayan desobedecido una orden o hayan actuado mal, ya que se menciona el robo de un celular en un caso.
“Hemos hecho el mayor y mejor trabajo para garantizar la manifestación y que las personas se desplacen libremente”, expresó el comandante.
Asimismo, el comisario dijo que la labor de la Policía Nacional es preventiva y se hablaba de la pérdida de vida humana y quema de instituciones.
A su vez, justificó que hubo 3.000 policías movilizados, ya que estaban cuidando el Congreso, la vicepresidencia, Mburuvicha Róga, entre otros edificios del Estado, además de negocios amenazados.
En ese sentido, dijo que se hablaba de quemar, de tirar bombas molotov, de usar honditas, por lo que no podían subestimar ningún tipo de amenaza.
Aclaró que todo lo que obtuvieron de información se hizo de manera abierta y que no violaron la privacidad de las comunicaciones.
Asimismo, recalcó que en ningún momento se dieron directivas de usar la fuerza, salvo en el caso de que el orden se haya perdido.
“Ninguno de los agentes que estaban en los vallados portaban armas. Al final del día (de la movilización del domingo último) no hemos observado que ninguno de nuestros oficiales haya desobedecido las órdenes. Sí tuvimos algunas personas que durante la detención sufrieron algún tipo de lesiones, que fueron revisados por los médicos de entrada de la Agrupación Especializada”, expresó, alegando que es una situación normal y que el nivel de uso de la fuerza fue mínimo.
Entre tanto, manifestó que la Policía Nacional acompañó la medida y hubo mucha resistencia de las personas para la revisión de mochilas.
“La Policía Nacional no está en el afán de satanizar ni etiquetar a grupos de personas. Cuando alguien empieza a tirar piedras, romper cosas, tenemos nosotros la obligación de utilizar la fuerza de manera gradual”, aclaró.
Finalmente, aseveró que la Policía Nacional solo llegó al uso de la fuerza en lo que es el control físico y que no tuvieron que lanzar ninguna escopeta con balines, gas lacrimógeno, carro hidrante, ni elementos antimotines ni la montada repartiendo garrote como comúnmente se dice.