El Día del Folclore Paraguayo se recuerda este viernes y en ese marco un especialista advirtió que existe el riesgo de perderse con los años debido a la tecnología y a la falta de tiempo en los hogares. Última Hora hace un repaso de la importancia de las tradiciones y creencias populares, que mantienen nuestra identidad.

El poeta, periodista, docente, traductor, investigador de la música paraguaya y conferencista paraguayo Mario Rubén Álvarez recordó que el 22 de agosto de 1846, el arqueólogo inglés William John Thoms publicó en la revista londinense Athenaeum un artículo sobre los saberes populares.

En ese sentido, explicó que la palabra está compuesta por dos voces inglesas folk (pueblo) y lore (sabiduría), para definir al saber popular, los conocimientos, usos y costumbres transmitidos de generación en generación. “Lo que se transmite de boca en boca, que trasciende, se incorpora a nuestras costumbres y desconoce toda autoría”, señaló.

“De ahí en más, las músicas, relatos, saberes de la gente común y corriente se le llama folclore, en guaraní se llama tavarandu, que significa la ‘sabiduría del pueblo, de la gente’, es un reservorio de tradiciones y costumbres que se manifiestan en algunas cosas”, expresó a Última Hora.

Es así que, cada 22 de agosto se celebra el Día Internacional del Folclore y el Día Nacional del Folclore Paraguayo.

Álvarez manifestó que el nuestro abarca diversos saberes vinculados a las personas que viven en el país, como por ejemplo la música, comida, relatos, ñe’enga, cuentos, marcantes a la gente que siempre apuntan a un defecto.

También las creencias, algunas de ellas traídas de España en tiempos de la Conquista, forman parte de la cultura paraguaya mestiza. Con los conquistadores llegaron costumbres que, con el tiempo, fueron reelaboradas y asimiladas.

Citó como ejemplo el caso de los relatos de Perurimá y explicó que las historias de Pedro vienen de España. En nuestro país el personaje fue denominado Perurimá, mientras que en Perú se llamó Pedro Rimac. Las características del personaje fueron traducidas al idioma guaraní.

“Pasa en los cuentos, que van de boca en boca, entonces hay una columna vertebral del relato que va transformándose”, agregó.

El anonimato, su característica principal
“La condición del folclore es el anonimato, no se tiene que saber quién es su autor”, dijo Álvarez.

En ese sentido, manifestó que nuestra tradición mestiza no es tan antigua y que en Paraguay hay que transformar y corregir ese concepto. Se debe decir que forman parte del folclore aquellas canciones de autores conocidos que tienen una inspiración folclórica.

La polca es de Europa, pero la forma y los caracteres pse le dio en nuestro país y se desconoce a su autor. “La polca son vivencias populares, se cantan en cumpleaños, fiesta patronal, corrida de toros”, agregó.

Entre la mitología guaraní se pueden mencionar los relatos de Pombéro, Jasy Jatere, que corren de boca en boca.

Las leyendas y los mitos son creencias de las personas y forman parte del folclore, “esas cosas misteriosas”, según Álvarez.

Algunas creencias populares: El gato negro y el martes 13
El periodista relató algunas de las creencias más populares del país. Mencionó que cuando un gato negro se cruza en el camino, la persona tendrá mala suerte. Aunque estas parecen más adoptadas de afuera que netamente paraguayas.

También se debe evitar pasar por debajo de una escalera, porque atrae la mala fortuna. La sal no hay que pasar de mano en mano en la mesa, sino que hay que poner en un sitio y la persona que usará debe agarrarla.

En otras creencias populares, citó que hay que levantarse con el pie derecho para tener un buen día y después de comer sandía no hay que bañarse.

“Son creencias, uno cree que es así y la gente tiene conducta con respecto a eso, por ejemplo, ‘martes 13, no te cases ni te embarques’, porque es un día de yeta (mala suerte)».

El arpa, el instrumento musical que nos caracteriza
El instrumento más emblemático del folclore paraguayo es el arpa, según Álvarez, quien explicó que tenía 32 cuerdas y en ellas no se podían tocar todas las notas, solo los semitonos.

Fue por este motivo que Félix Pérez Cardozo, compositor e intérprete del arpa paraguayo, le agregó cuatro cuerdas más, totalizando 36 cuerdas.

Álvarez aclaró que el arpa no es un instrumento paraguayo porque es universal, se disfruta en varios países. Sin embargo, en Paraguay se le dio forma y sonidos característicos propios.

“No hay instrumento musical propiamente paraguayo, pero algo que está vigente y nos caracteriza es el arpa”, agregó.

Las fiestas religiosas que mezclan la gastronomía y la fe
La tradicional fiesta de San Juan, la fiesta de la Virgen de Caacupé y las fiestas patronales son “momentos muy fuertes de las celebraciones” en nuestro país, según afirmó Álvarez.

Dijo que en la Semana Santa hay mucho de folclore, en el cual se sigue un patrón marcado por la Iglesia Católica, pero la gente marca lo suyo, como por ejemplo, el paraguayo no hace en su casa la Última Cena, recordando a Jesús con sus discípulos, este momento se vive el Jueves Santo en la iglesia.

“Nosotros los paraguayos hacemos el Jueves Santo un karu guasu (almuerzo grande), que equivale a la Última Cena”, relató.

En Semana Santa se ve la participación de los estacioneros, que recorren 14 estaciones cantando, el repertorio data del tiempo de los jesuitas, de los franciscanos, que se va reproduciendo, transformándose las letras de generación en generación.

La causa de la pérdida del folclore con los años
Al ser consultado si el folclore en nuestro país se está perdiendo, el docente respondió que “se va perdiendo muchísimo debido a la tecnología, con el teléfono”.

Explicó que a medida que se pierda la lengua guaraní también se pierden los contenidos folclóricos.

“El universo de la tecnología es otro. No apunta a nuestras costumbres. Apunta hacia afuera. Da prioridad al idioma inglés y el guaraní se deja de lado”, Mario Rubén Álvarez.

Mencionó que, con el teléfono, algunas personas escriben en guaraní, pero no todas. Además, el universo de lo digital es diferente al universo de la vivencia popular, recetas de vori vori, de so’o apu’a, ya se leen en internet, aseguró.

Los jóvenes prefieren la comida chatarra antes que las saludables
Las comidas típicas –como pajagua maskáda, el pastel mandi’o, el mbeju– se consumen solo en las fiestas de San Juan.

Mientras que el so’o apu’a (carne redonda), el vori vori, la polenta ya no se saborean diariamente en las mesas paraguayas.

“Los jóvenes prefieren la comida chatarra, ya no consumen las comidas nuestras que antes eran parte de la comida cotidiana”, agregó.

Antes se consumía la chipa en sus distintas presentaciones, como la tradicional, la kavure, la chipa kandói –que es de maní y dulce–. Son chipas que tienen distintos nombres e ingredientes.

Anteriormente la alimentación campesina estaba basada en carne vacuna y en el maíz, del maíz se hace locro, sopa, chipa guasu, mbaipy, chipa mestiza y otras variedades de alimentos y actualmente las personas optan por consumir arroz y fideo.

“En el maíz trabajaban mucho las mujeres en la casa, antes no había molino, había que triturar, con el mortero el maíz se convertía en harina, lo fino del maíz se usaba para la sopa, el vori vori, del grueso se hacía otras comidas, como el rora, todo se aprovechaba”, afirmó.

Mientras que, actualmente, mamá y papá trabajan todo el día, por este motivo se compran comidas ya hechas o para hornear del supermercado. La masa del mbeju ya no se hace en la casa con los distintos ingredientes, sino que se compra toda hecha de los supermercados.

“Toda esa emoción del compartir comunitario que había en torno a la comida típica se va perdiendo”,
Mario Rubén Álvarez.

La importancia de celebrar el folclore paraguayo
El periodista y escritor afirmó que es importante seguir celebrando el Día Nacional del Folclore Paraguayo cada 22 de agosto en las escuelas y colegios porque probablemente esa fecha sea el único día que uno habla y celebra porque se hacen festivales, los alumnos cantan, bailan, dicen ñe’enga, cuentan los mitos y leyendas, entre otras cosas.

“Es importante celebrar este día porque recordamos nuestra memoria colectiva, desde tiempos de la colonia, desde las comunidades indígenas, ahí nace la cultura paraguaya mestiza, es una manera de decir ‘esta es nuestra identidad, es lo nuestro’. No olvidemos nuestras músicas, nuestras costumbres, relatos”, manifestó.

Por último, recordó al Karai Octubre, que –según la creencia popular– cada 1 de octubre se debe consumir el famoso jopara para evitar que la miseria ingrese a cada hogar paraguayo. Así también la bebida carrulim (caña, ruda y limón) se debe consumir cada 1 de agosto para espantar las malas vibras.

“Está bien que se celebre este día. Lo ideal sería que recordemos siempre. Todos los días. No solo en esta fecha y que no se pierda el folclore paraguayo”, Mario Rubén Álvarez.

//Ultimahora.com.


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