Varias canciones rinden homenaje a la historia y la identidad de Asunción, en el marco de sus 488 años de fundación y su importancia para Paraguay.
Cada 15 de agosto, el microcentro de Asunción se convierte en un gran escenario. Desde las primeras horas de la mañana, las calles, plazas y teatros de la capital paraguaya se llenan de música. Serenatas barriales, conciertos oficiales y espectáculos callejeros se entrelazan en un homenaje que, más allá de la fecha, es una declaración de amor a la ciudad. Guaranias, polcas y nuevas fusiones son la banda sonora del cumpleaños 488 de la Madre de Ciudades.
La música es parte inseparable de esta celebración: canciones que no solo nombran a Asunción, sino que retratan su historia, su paisaje y el sentir de quienes la habitan. A lo largo de décadas, estos temas han tejido un puente afectivo entre generaciones, manteniendo viva la memoria colectiva.
CARGADO DE TRADICIÓN
Entre las piezas más emblemáticas figura Asunción del Paraguay, con letra de Emiliano R. Fernández y música de Mauricio Cardozo Ocampo. Esta guarania, de melancólica belleza, pinta con palabras y acordes la esencia de la capital, desde su gente hasta su geografía.
El repertorio de la fecha se completa con piezas como Paraguay (José Asunción Flores y Manuel Ortiz Guerrero), que combina poesía y música en un retrato de la identidad nacional, y Mi Asunción, de Félix Pérez Cardozo, donde el arpa evoca la calidez de la ciudad.
El 15 de agosto es, sobre todo, una jornada de guaranias. Este género, creado en 1925 por José Asunción Flores, nació con la intención de musicalizar la identidad paraguaya con un ritmo pausado, melódico y profundamente expresivo. No es casual que muchas de las canciones dedicadas a la capital adopten esta forma: la guarania captura la nostalgia, el orgullo y la serenidad de Asunción. Junto a ellas, las polcas aportan dinamismo y frescura. Obras como Kilómetro 11, Punta Karapã, Nde rendápe aju, India, Mis noches sin ti y Galopera forman parte del cancionero que, aunque no mencione a la capital, es inseparable de las fiestas patrias.
Para los catadores musicales, la música popular de esta fecha es, en esencia, un mapa emocional: recorre lugares, revive episodios y conecta al oyente con un sentido de pertenencia; así las nuevas generaciones conectamos con la historia del corazón de Sudamérica.
NUEVAS VOCES, VIEJOS AMORES
En las últimas décadas, una nueva generación de artistas ha tomado este repertorio clásico para reinterpretarlo. Desde versiones acústicas íntimas hasta arreglos sinfónicos, pasando por fusiones con jazz, rock o música urbana, el cancionero dedicado a Asunción ha encontrado nuevos caminos para llegar a públicos más jóvenes.
Artistas como Andrea Valobra, Purahéi Soul, Ricardo Flecha o la Orquesta Sinfónica Nacional han participado en conciertos conmemorativos, llevando las guaranias y polcas a escenarios dentro y fuera de nuestro terruño.
Aparte de la nueva generación de artistas que promueven canciones populares, el Estado apunta a que los talentos emergentes sigan esa línea, y en ese contexto se realizó el concurso de composición #UnaGuaraniaParaAsunción, cuyos ganadores se conocieron el 8 de agosto. En la categoría Guarania Clásica Tradicional, el primer lugar fue para Hugo Ferreira con su obra Mi lugar del mundo, mientras que el segundo lugar correspondió a Sixto Corbalán, autor de Otoño en Asunción. En la categoría Guarania Popular Contemporánea, el primer puesto lo obtuvo Rodrigo Rolón con Bella Asunción, seguido por Marcelo Gabriel Díaz con Mi Asunción.
Las canciones sonarán por primera vez en la Serenata a Asunción, hoy viernes.