Dos efectivos policiales del grupo Lince, que realizaban un patrullaje de control en Ciudad del Este, recibieron el pedido de auxilio de una mujer que tenía en brazos a su hijo de un año, que había convulsionado. La rápida acción de los uniformados hizo que el pequeño llegara rápido al hospital y se pudiera salvar su vida.

En la tarde del martes, el suboficial Martín Chávez, agente del Grupo Lince, realizaba una patrulla preventiva junto a un compañero en el barrio Belén de Ciudad del Este, cuando recibió un pedido de auxilio de una mujer con un niño en brazos, que al parecer, estaba convulsionando.

Cámaras de seguridad captaron el momento en que el suboficial Chávez baja de su motocicleta y toma en brazos al niño, realiza los primeros auxilios y luego sube al pequeño a una patrullera rumbo al hospital Materno infantil Los Ángeles, de la mencionada ciudad.

“Creí que tenía una obstrucción respiratoria, le dimos palmadas pero no reaccionó. Inmediatamente le llevamos al hospital, que está a unos cinco kilómetros. Según los doctores tuvo fiebre alta y convulsionó”, relató el uniformado en comunicación con radio Monumental.

El agente, que tiene unos 8 años de experiencia como uniformado, quedó en el centro asistencial a acompañar a los familiares del niño hasta que se recibió el informe médico. “Sentí un alivio al ver que reaccionó porque tengo una hija de la misma edad. Dios nos puso en el momento justo”, agregó.

Desde la Comisaría cuarta de Ciudad del Este destacaron que gracias a la rápida acción de los efectivos, se logró estabilizar al niño y brindarle la atención médica necesaria.

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