La pericia caligráfica a la cual fue sometida la firma de renuncia del gobernador de Guairá, Rodolfo Friedmann, es real y no fue adulterada. Así lo confirmó ayer la fiscala Irene Álvarez, abriendo nuevamente un montón de conjeturas en el escándalo que salpica a la Gobernación de dicho departamento.
Los peritos del Ministerio Público fueron Denisse Insaurralde y Julio Maldonado.
“La firma de renuncia sí pertenece a Rodolfo Friedmann, corresponde a su puño y letra”, sostuvo la fiscala.
La representante del Ministerio Público pidió la desestimación de la causa promovida por el gobernador caratulada como producción de documentos no auténticos, pedido que ya fue concedido por la jueza Jessica Mosqueira, por lo que el caso está concluido.
“Yo tengo una investigación que se basa sobre un documento no auténtico, al no configurarse la producción de documentos no auténticos en el campo penal se desestima la causa”, alegó.
Por su parte, Rodolfo Friedmann asegura que nunca firmó una supuesta nota de renuncia. Dijo que apelará y advirtió que denunciará a la fiscala Álvarez ante el Jurado de Enjuiciamiento./ÚH.