El 25N se reafirmó como un espacio para exigir justicia, promover un cambio cultural y construir una sociedad donde las mujeres puedan vivir libres de violencia.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, diversas organizaciones y sectores sociales se unieron en una marcha en Asunción. Griselda Yúdice, vocera del movimiento, destacó en entrevista con radio Universo 970 AM la necesidad de cuestionar el machismo y repensar las dinámicas sociales que perpetúan la violencia de género.
La convocatoria reunió a mujeres de distintas realidades: indígenas, afrodescendientes, rurales y urbanas, además de personas que no pertenecen a ninguna organización, pero apoyan la causa. “El 25N es una oportunidad para exigir una vida libre de violencia y reflexionar sobre el sistema que hemos construido como sociedad”, afirmó Yúdice.
La entrevistada enfatizó que el machismo no es innato, sino aprendido. “Los hombres no nacen así; es la familia, la escuela y la sociedad quienes les enseñan que las mujeres son su propiedad. Esa visión conduce a los actos más brutales, como el feminicidio”.
En Paraguay, este año se registraron 33 casos de feminicidio, dejando a 58 niños y niñas en situación de orfandad. “Esto no puede seguir siendo una realidad que aceptemos como normal”, advirtió.
La vocera también señaló la falta de respuesta efectiva por parte de las instituciones encargadas de proteger a las mujeres. Además destacó la importancia de que los hombres también se involucren. “Somos una sociedad de 50 y 50. Si ellos no empiezan a cuestionarse y acompañar esta lucha, el cambio será incompleto”.
La marcha no solo visibilizó la violencia más extrema, como el feminicidio, sino también las formas más cotidianas de violencia que sufren las mujeres: abuso, dependencia económica y la desigualdad en los roles familiares y laborales. “No es justo que vivamos con miedo o que nuestras niñas crezcan en un entorno que normaliza la violencia. Esto debe cambiar”, concluyó.
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