CAAGUAZU (Por: Néstor Ojeda Mendoza).- Como parte de la religiosidad popular de la cristiandad católica en el Paraguay por la Semana Santa, las numerosas familias de la región del departamento de Caaguazú, elaboran  la chipa paraguaya, tradición sin distinción alguna entre la población que viven en las ciudades, como en las campiñas de la geografía nacional.

 

 

 

 

Las chipas en su estilo  tradicional, cuyos ingredientes son el almidón, grasa de chancho, huevo casero, queso, sumado con la leche o la cuajada, aportando a la vez cierto gramo de anis para que sea más delicioso, posterior a la cocción en el tatakua, horno en forma ovalada alimentado con la quema de la leña, cuyas brasas pone a tono para una perfecta cocina, ya pronta para el deguste de la familia.

Su elaboración constituye en una verdadera fiesta, como parte de la religiosidad folclórica paraguaya, indicó Rosa Aguilar, de una comunidad rural de San José de los Arroyos, refiriendo que es una costumbre de familias que se transmite de generación en generación. El tatakua se acondiciona anualmente revocando con barro o el famoso yvy pytá, de manera que el horno esté a punto para que sea cocinada la mezcla elaborada en base a los ingredientes requerid para la elaboración de la chipa paraguaya.

Nos ayudamos todos los integrantes de la familia, indicó ña Rosa Aguilar, deliciosamente humeado posterior a la salida del horno de las campiñas paraguayas.

En un tatakua,  minimamente regular salen coccionadas unas 200 chipas ya pronto para su consumición, indicaron la familia Aguilar. A partir del martes santo ya se elaboran este manjar, y se acompaña  al cocido negro o con leche en horas del desayuno.

Los católicos tradicionales, el viernes santo no comen carne cocinadas, por lo que la mayor consumición o degustación de la chipa es en este día, en coincidencia al calendario cristiano que se honra la muerte en la cruz de Jesús, salvador del mundo.