Karina Blanco Durán, de 15 años, estaba yendo a la escuela cuando notó que alguien la seguía. Al parecer, esa persona la venía acosando desde hace varios días.
Una adolescente de 15 años fue abusada y asesinada en Colombia el martes pasado. Antes de que la maten, la joven llegó a avisar que un hombre la perseguía.
“Me están siguiendo”, alertó. Además, envió una foto del femicida por WhatsApp. Debido a esto, la familia y los vecinos lograron identificarlo: cuando lo encontraron, lo mataron.
El cadáver de Karina Blanco Durán fue hallado en el río Cáchira, en el Norte de Santander. El jefe de la policía local, Carlos Martínez, comentó que el agresor, identificado como Alexander Carrillo, un venezolano de 37 años, fue atacado por varias personas en una finca en la que trabajaba.
Debido a esto, los agentes policiales fueron hasta el lugar y lo detuvieron, ya que todos lo señalaban como el acosador. Sin embargo, cuando se lo llevaban a la comisaría, les atravesaron un camión en la calle para que no puedan seguir con su marcha.
En ese momento, volvieron a increpar al acusado y lo golpearon ferozmente, hasta que uno de los familiares de la joven le provocó un corte letal.
“La comunidad agredió a los policías que lo trasladaban y le causaron heridas mortales al detenido”, detalló Martínez. El papá de Karina, César Blanco, señaló en un medio local que su hija le había comentado a unas amigas que un hombre la había estado persiguiendo desde hace varios días.
Cómo fue el femicidio de Karina
La adolescente salió alrededor de las 5:30 de la mañana de su casa para ir al colegio ubicado en Barrio Nuevo. Como todos los días, debía caminar alrededor de 50 minutos para llegar a la avenida principal, donde esperaba el colectivo que la llevaría a la escuela.
En todo el tramo que debía atravesar para llegar a la parada del transporte público hay un río y abundante vegetación. En un momento de la caminata, notó que estaba siendo perseguida por un hombre e inmediatamente sacó su celular. Fue entonces que le mandó una foto del acosador a su familia.
Cuando fueron alertados sobre la situación, tanto sus familiares como los vecinos salieron a buscarla. Horas después, la joven fue encontrada sin vida en un río y con signos de haber sufrido una violación.
“La nena sufrió un abuso con acceso carnal y la apuñalaron en el pecho, en un brazo y en el mentón. Solo era una niña que iba a estudiar y por culpa de un desadaptado hoy está muerta”, manifestó al medio local Noticias Caracol una de las personas que la fue a auxiliar.
El alcalde de Cáchira, Javier Pabón, sostuvo en diálogo con el mismo medio que el feminicida arrojó los restos de la menor a un arroyo luego de abusarla sexualmente.
El colegio realizó una marcha en pedido de Justicia
La escuela San Francisco de Asís a la que asistía la joven realizó una marcha en pedido de Justicia por el asesinato de Karina.
Allí, participaron todos los alumnos de la institución, donde también reclamaron por más seguridad para que todos los estudiantes puedan llegar al colegio tranquilos.
Karina quería ser psicóloga para ayudar a su mamá
Karina Blanco Durán quería ser psicóloga para ayudar a su mamá y poder regalarle una casa. Estaba a un año de ingresar a la universidad para comenzar a hacer realidad sus sueños.
El papá de la menor, César Blanco, manifestó que su hija era una joven muy madura y centrada, que sabía lo que quería para su futuro.
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