El director de la escuela Bernardo Ocampos, Gerardo Ocampos, recicla sillas para reutilizarlas. Las instituciones se mantienen solo a través de la autogestión y la colaboración constante de los padres.
Ya terminó el horario del turno mañana, entonces el educador aprovecha y en compañía de un estudiante arregla muebles con casi 10 años de uso. «Los asientos en las aulas están en buenas condiciones, pero si tenemos faltantes o alguno se descompone reponemos con estos reciclados», asegura el funcionario.
Agrega que con los recursos que reciben de gratuidad no pueden comprar insumos, pero sí elementos como la madera, que aprovechan para las refacciones.
infraestructura. Las aulas del local lambareño están pintadas, con muebles completos y sin goteras, pero el director asegura que es mediante la autogestión y la cooperación de padres. «Tenemos una experiencia positiva, pero es porque se trabaja en conjunto, nadie rema para su lado», cuenta.
Incluso consiguen equipos de aire acondicionado que ya no son utilizados en las oficinas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Sí hay dos salas de clase que corresponden a la Educación Media, que están clausuradas.
Solo a través de la autogestión y ayuda de los padres, las escuelas están bien pintadas y en ambientes saludables luego del inicio de clases, como ocurre en Bernardo Ocampos y otros centros educativos.
Gerardo Ocampos fue el primero en advertir sobre el modus operandi del ex intendente Roberto Cárdenas, imputado por sobrefacturar obras en una sala que cayó sobre estudiantes.
Cárdenas pretendió facturar G. 56 millones por la refacción de un sanitario del Preescolar, cuando el presupuesto requerido era de G. 16 millones, asegura el director.
Son 3.900 escuelas con problemas edilicios en el país, de las cuales 500 representan un riesgo para los alumnos. /ÚLTIMA HORA.