El ministro de Educación, Enrique Riera, sostuvo que pese a las amenazas de docentes las clases iniciarán el 23 de febrero, aunque sea con un docente y en carpas. Aseguró que prefiere que se enseñe en toldos antes que en escuelas en peligro de derrumbe.
Este lunes el ministro pidió «por favor» a las embajadas que donen carpas para que las clases en instituciones públicas puedan ser desarrolladas. Pese a las críticas que pesaron en su contra, el funcionario de Estado ratificó su postura diciendo que prefiere eso a que se caiga una teja por algún alumno.
«Yo no estoy de brazos cruzados tomando tereré en mi oficina, me estoy rompiendo el lomo. El temor del Gobierno es no poder atender el reclamo de todos, porque implicaría recortar programas sociales e inversiones, no es fácil», despotricó Riera al hablar con la prensa.
Tras explicar que sí está trabajando por la educación a nivel país, afirmó que pese a todo pronóstico las clases comenzarán sí o sí. «Las clases van a iniciar el 23 de febrero. Algún docente va a recibir a los chicos, me voy a encargar de eso, pero las clases iniciarán», remarcó.
«La idea es no meter a los chicos en aulas que están en riego de derrumbe, por eso es que prefiero meterlos en una carpa, en vez de poner en riesgo la vida de los chicos. Me saca el sueño que caiga una teja sobre alguien», se defendió.
Con respecto a los docentes que se acoplen a la huelga ese mismo día, dijo que los mismos registrarán un descuento y que no lo reitera en modo de amenaza, sino que solo aplica la idea de que se paga el salario a quienes trabajan.
«Hay una diferencia entre la sanción y el no cobrar; en este caso, el día que no se trabaja no se cobra, más aún teniendo en cuenta que administramos plata pública. Existirán descuentos», adelantó.
Dijo que hasta el momento mediante las mesas de diálogo con docentes se logró conseguir G. 245 mil millones para el pago de reivindicaciones, pero que el sector no está de acuerdo con el criterio de distribución debido a que «no era justo».
No descartó que el problema pueda ser resuelto y se termine el conflicto con los gremios que nuclean al 95% de todos los docentes del país./ÚH