La fiscalía confirmó la orden de aprensión contra Kenneth Zseremeta y su colaborador, William Pino Lozada, luego de que un grupo de 24 futbolistas los denunciaran públicamente.
La justicia de Venezuela ordenó el viernes la detención del ex entrenador nacional Kenneth Zseremeta, denunciado por integrantes de la Selección Femenina de Fútbol Nacional de cometer abusos sexuales.
Así lo confirmó a través de su cuenta de Twitter el fiscal general del chavismo, Tarek William Saab, quien además confirmó que también se ordenó la detención de otro implicado en el mismo caso, William Pino Lozada, ex preparador físico de la selección .
La Fiscalía de Venezuela comenzó una investigación contra ambos esta semana, luego de que un grupo de 24 futbolistas venezolanas los denunciaran públicamente por abuso y acoso de sexual.
A través de un comunicado, el grupo de futbolista acusó a Zseremeta de haber abusado sexualmente de una de ellas, además de haberlas sometido a acoso físico y psicológico.
”Nosotras, las jugadores de la selección de Venezuela de diferentes procesos, hemos decidido romper el silencio para evitar que las situaciones de abuso y acoso físico, psicológico y sexual ocasionadas por el entrenador de fútbol Kenneth Zseremeta tomen más víctimas en el fútbol femenino y en el mundo”, reza el comunicado.
En el mismo, afirman que “desde el año 2013 hasta el año 2017 surgieron numerosos incidentes alrededor de la figura del entrenador Zseremeta, los más comunes como el abuso físico y psicológico durante los entrenamientos”. ”Muchas de nosotras seguimos con traumas y heridas mentales que nos acompañan en nuestro día a día”, aseguran.
En el texto, también explican que, en 2020, una de ellas les “confesó que había sido abusada sexualmente desde los 14 años por el entrenador”, algo que “duró hasta que fue despedido”, en 2017.
”Esto ha sido una noticia que, para todas nosotras, ha sido muy difícil de asimilar, al grado que muchas de nosotras nos sentimos culpables por haber estado tan cerca de todo esto y no habernos dado cuenta de algo tan grave y punible”, explican. Al respecto, aseguran que la confesión no les sorprendió “pues ese era el tiempo de ambiente que el entrenador cultivaba día a día”.
“Muchas de esas situaciones eran apoyadas por algunos miembros del cuerpo técnico. Hoy entendemos que esas acciones tenían el fin de manipularnos y hacernos sentir culpables. Las jugadoras de la comunidad LGBTI eran constantemente cuestionadas por su orientación sexual y el acoso hacia las jugadoras heterosexuales era constante”, subrayan.
También “existían amenazas y manipulaciones de decirle a los padres de las jugadoras sobre su orientación sexual si no tenían disciplina o rendían como deberían”.
”Las insinuaciones sexuales eran temas del día a día, al igual que los comentarios hacia el atractivo físico de muchas de nuestras jugadoras”, añaden.
Las futbolistas también denuncian que la situación no la vivían solo ellas, sino que “a nivel ejecutivo y de cuerpo técnico también existían estas situaciones” en las que el técnico las manipulaba para que pensaran que todos los que estaban a su alrededor “eran malas personas y que solo él era quien buscaba” su bien.
// Infobae