El modus operandi de los empresarios ligados al fútbol organizado es un mundo desconocido para las autoridades. Anoche el programa televisivo ‘La Caja Negra’ puso en evidencia una sospechosa transacción de un club de Primera paraguayo con sede en Santísima Trinidad en conjunto con una de las grandes instituciones portuguesas y del fútbol europeo.
Tufo a evasión de impuestos y lavado de dinero. Sobre este tema habló el diputado Edgar Acosta, quien lleva ya un buen tiempo tratando de modificar la Ley N° 1015/97, que regula las funciones de la Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero (Seprelad).
“Una de las instituciones que más fracasa es la Seprelad, porque es inútil o porque es cómplice”, disparó el parlamentario liberal.
La investigación periodística detectó un pago de 3.140.000 dólares (unos 2,8 millones de euros) que el club paraguayo no reportó en su declaración jurada, indicio de evasión al fisco. “Un control cruzado puede permitir que Hacienda recaude mucho más”, observó Acosta.
El congresista dijo saber de casos de futbolistas profesionales con contratos importantes (en dólares), que dicen percibir determinado monto, pero que “no es tanto así”.” Supuestamente cobran US$ 10.000, pero en realidad es mucho más, US$ 30.000 o 40.000”, aseveró.
Acosta volverá a presentar (por quinta vez) el proyecto de modificación de Ley y espera que sea aprobada la Cartera de Estado deje de poner excusas en su tarea.
SEPRELAD, A LA DEFENSIVA
Y el Ministro de la Seprelad no tardó en entrar en escena. Oscar Boidanich se hizo eco de las picantes declaraciones del diputado Acosta. Entre otras cosas, aclaró que la capacidad de la institución está limitada por el presupuesto y las lagunas legales.
“Él (Acosta) quiso modificar el articulo 13 incorporando el tema de deportes. Le dijimos que hay un proyecto de Ley en la Comisión de Narcotráfico (senadores), si puede ayudarnos a impulsar… nosotros no tenemos injerencia en eso”, explicó.
Boidanich coincide en que la Ley es ya obsoleta ante la dinámica de las nuevas estrategias que utilizan los grupos dedicados al lavado y evasión. “Coincidimos con él, necesitamos una modificación integral de la Ley. Falta supervisión, no tenemos poder de sanción”, lamentó.
La Ley N° 1015/97 incluye en ‘sujetos obligados’ a las organizaciones sin fines de lucro, como lo son los clubes deportivos. Pero allí aparece otro drama: la estructura de la Seprelad. Según Boidanich, se cuenta con 60 funcionarios, de los cuales escasean los analistas y supervisores, vitales para ejercer controles sobre los 91 clubes que tienen en la mira.
“No es como dice Edgar Acosta que nosotros cerramos los ojos y no hacemos nada”, sentenció.
Respecto al caso del jugador de Rubio Ñú “vendido” al Benfica aseguró: “Me da la sensación que el dinero del traspaso del jugador no vino al Paraguay, para disminiuir el pago de impuestos”.
Por último, el Ministro adelantó que ya está en contacto con sus pares de Uruguay (paraíso fiscal por excelencia) para encausar la lucha contra la ruta del lavado y evasión que lleva a la República Oriental a empresarios inmiscuidos en el mundo del fútbol./Hoy.