Haciendo un balance respecto a la situación actual que se vive en Colombia tras la intención fallida del gobierno de Iván Duque de plantear una reforma tributaria en plena crisis sanitaria y económica por el COVID-19, el embajador de dicho país ante el Paraguay, Fernando Sierra, resaltó el impulso de una mesa de diálogo por parte del Ejecutivo con la finalidad de escuchar a cada una de las vertientes que han expresado su inconformidad tras días de protestas.
“Es muy compleja la situación porque la verdad tenemos en esa marcha muchos actores, muchos invisibles. Pero hay que dejar claro tres puntos que nos parecen importantes; primero, Colombia es un Estado social de derecho, garantizando el derecho a la marcha, a las protestas, pero en el marco del respeto”, dijo en el programa Fuego Cruzado, emitido por canal GEN.
“Protegemos al marchante de buena fe”
El diplomático señaló que si bien la presentación del proyecto de ley de aumento de impuestos, sumada a la crisis sanitaria, hizo que se produzca esta explosión social, lo que obligó al gobierno a retirar casi de inmediato la propuesta del Congreso, ahora la sorpresa fue que una vez retirada la propuesta de reforma tributaria las protestas continuaron en las calles. A su criterio, esto obliga a observar otros móviles que propiciaron esta manifestación.
“También como segundo punto rechazamos cualquier acto de violencia, que genera zozobra e incertidumbre, bloqueando la libre movilización. Lo tercero, dentro de la misma institucionalidad, Colombia así como todos sus estamentos de derechos humanos, castigan, vigilan y protegen esas marchas y que en ese mismo Estado lo que protegemos es a ese marchante de buena fe y le brindamos todas las garantías”, expresó.
Indicó que en un análisis entre distintos diplomáticos de la región observaron que estas movilizaciones tenían mucho en común con otras manifestaciones en otros países, incluidos Paraguay, que se vieron en marzo pasado.
“Es el mismo modo de operación que está presente en todos los países. Hay que decir que aquí en Asunción tuvimos una manifestación el viernes, donde un grupo de 20 a 25 muchachos de las juventudes comunistas paraguayas van haciendo unas arengas ‘que fuera Duque’, ‘que gobierno opresor’, pero no encontramos ningún colombiano. Eso desvirtúa de alguna forma el móvil de donde quieren llegar”, mencionó.
En ese sentido, indicó que observan que son articulaciones que no son motivadas por una protesta legítima, sino que a pesar de que hablaban de una reforma ahora tendremos otro tipo de motivos para salir a las calles.
Señaló también que en Colombia, que lleva una historia de 60 años de conflicto con guerrillas, y si bien hay un proceso de paz, aún se encuentra gente de esa misma guerrilla colombiana operando en el Congreso mismo y otros en el campo, y eso hace muy difícil lograr un equilibrio de lograr la paz porque hay infiltrados en las marchas.
No obstante, destacó el hecho de que el presidente Duque llegó hasta la ciudad de Cali, que es uno de los epicentros de mayor violencia, para instalar una mesa de diálogo con todos los sectores, incluidas las comunidades indígenas, con las víctimas, gremios, jóvenes, empresarios. “Lo que queremos es recoger todas las inquietudes y tratar de negociar lo que está al alcance del Gobierno”, dijo.
“Izquierda recalcitrante”
Insistió que ven con preocupación “las infiltraciones de fuerzas oscuras” que buscan “pescar en ríos revueltos”, teniendo en cuenta que es un año electoral, preparativo para las elecciones legislativas y presidenciales del 2022.
Agregó también que durante las protestas se cometieron varios actos de ataque a monumentos históricos, así como ataques a 26 comandos de atención inmediata, algo así como estaciones de policías pequeñas casi simultáneamente en un acto articulado y premeditado.
“Evidentemente las elecciones son un componente, que ahora con este tema tanto de la pandemia del COVID-19, sumado a las manifestaciones, es como esa gasolina para alimentar a esa izquierda recalcitrante que no solo hay en Colombia, sino en toda América y que siempre trata de sacar ventaja. Es consecuencia de que hay pronunciamiento de políticos de izquierda y surgen posiciones fuertes contra el gobierno, que es de centro democrático”, acotó.
// La Nación