La comunidad del barrio San Roque de la ciudad de Caaguazú, salió a las calles para exigir justicia tras el trágico suceso que se registró el pasado 23 de diciembre cuando dos menores resultaron víctimas fatales luego de ser arrollados por un automóvil conducido por el ciudadano Enzo Escobar, quien se encuentra en libertad bajo medidas alternativas.

El caso se encuentra siendo investigado por el agente fiscal Alfredo Mieres, quien en contacto con PRENSA 5 Radio, manifestó que el autor del hecho fue imputado por homicidio culposo, a pesar de que las pericias preliminares apuntan a que el sindicado manejaba a una velocidad no prudencial, aunque no precisó cuántos km/h exactamente.

Dijo que el mismo se encuentra con medidas alternativas a la prisión debido a la expectativa de pena del hecho punible.

Agregó que aguardan los resultados de las pericias que fueron levantadas por peritos designados por la Fiscalía General del Estado, de modo a determinar las causas del accidente.

Mencionó que en las dos ocasiones en las que se realizó la prueba de alcotest el resultado fue negativo.

Aunque el autor se abstuvo a declara en la indagatoria, el mismo había manifestado a la Policía Nacional que la causa del accidente se debió a problemas mecánicos del automóvil en el cual se desplazaba.

El fiscal por su parte, indicó que está de vacaciones, que la fiscal de feria es la Abog. María Angélica Insaurralde, quien se estaría encargando de llamar a testificar a los parientes de las víctimas y demás personas que se encontraban en el lugar.

Dijo además que los resultados de la pericia se estarían llegando en unos 22 días.

Víctor Zaragoza y Manuel Garay dos menores, fueron víctimas fatales del accidente provocado por Enzo Fabián Escobar Alonzo, de 23 años, quien atropelló a toda velocidad a un grupo de vecinos que participaba de una procesión en el barrio San Roque de la ciudad de Caaguazú.

 

 

 

En su defensa, el joven dijo a la Policía que tuvo problemas con el sistema de frenos de su automóvil, un Toyota modelo Corolla, con matrícula XBE 285, por lo que condujo fuera de control hacia los feligreses.

El subcomisario Rubén Franco, subjefe de la Comisaría 2ª Caaguazú, había manifestado que el alcotest resultó negativo, sin embargo la madre del pequeño dijo que sí estaba borracho y que ese estado había sido un factor decisivo en el suceso.