Ronald Quevedo (21) despertó y se encontró con uno de los mensajes más aterradores. Su amiga Gianni estaba muy triste. La preocupación llevó a Ronald a ir a la casa donde alquilaba y vio que ella ya no estaba ahí.
A un lado del piso había sangre y una carta escrita de puño y letra de la joven de 21 años, también manchada con sangre, lo que le asustó todavía más. Luego fue a denunciar el hecho de desaparición en la Comisaría 4ta. del barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este.
La policía ya tiene órdenes de buscarla
El muchacho relató que él conoció de casualidad a Gianni, después de un tiempo ya le ayudó a componer sus músicas. Luego, juntos empezaron un negocio de eventos en el Km 3 de Presidente Franco, pero que no tuvo tanto éxito. Además se vino la pandemia y apagó toda ilusión del nuevo emprendimiento.
Según contó, la mujer entró en un cuadro depresivo por la difícil situación económica que atravesaba. Además, lamentaba que la gente no le diera trabajo por su orientación sexual y su físico.
“Ni G. 5.000.000 era nuestra deuda, porque ella era la cara de los préstamos y todo eso. Comenzamos a deber por el sonido, por las luces, por las bebidas. Ahí su depresión se fue agravando”, dijo.
Quevedo mencionó que la joven estaba viviendo con su pareja, pero que terminaron la relación hace una semana aproximadamente, lo que entristeció aún más a la chica. Se supo que ofreció alguna de sus cosas para mudarse a otra ciudad, pero nada se pudo confirmar de algún viaje que haya realizado.
Discriminación
En una carta, casi de despedida, la joven cuenta sus razones para alejarse y describe crudamente lo que le tocaba vivir día a día. “Los últimos meses no han sido fáciles para mí, intenté salir adelante, pero todos sabemos lo difícil que es para una gorda lesbiana y tatuada conseguir un miserable trabajo”, dice parte del escrito. Hasta el cierre de esta edición, nadie encontró aún a Gianni. Sus amigos y familiares están desesperados por encontrarla.
“Gianni: por favor, no te hagas daño. Estamos muchísimas personas que te queremos. Acá estamos tus amigos, tu familia, que no te vamos a abandonar”, dijo finalmente su amigo.
Preocupación
“Ni cargador tenía y dejó todo tirado, sin dejar rastro alguno, eso lo que preocupa”, dijo Ronald Quevedo.
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