Cuando el principio básico de prevención de la covid-19 es la no aglomeración, el Ministerio de Salud Pública evalúa los pro y los contra de esa celebración que será el 8 de diciembre.
Para ello, un equipo del Ministerio de Salud mantuvo una reunión con el monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la diócesis de Caacupé.
Con este y sus demás colaboradores tocaron temas atinentes a la fiesta mariana del 8 de diciembre, que hasta hace poco era inviable por la cantidad de gente que ello implica.
Todo indica a que será posible realizar la celebración católica, pero bajo normativas sanitarias estrictas. Valenzuela cree que para esa ocasión, la curva de contagios habrá tenido un considerable descenso.
No obstante, la misa central no sería en la explanada de la Basílica, sino que en un campo abierto, para el que deberán mover a la Virgen, que probablemente recorra varios departamentos del país.
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