El brote de casos masivos de COVID-19 en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este afectó a casi la totalidad de los reclusos y al personal del penal. En consecuencia se cerró el sitio que funcionó como un gran albergue; sin embargo, tras la recuperación masiva de los afectados se levantó el bloqueo epidemiológico en el lugar debido a que casi toda la población penitenciaria superó el virus.
Casi la totalidad de reclusos y guardiacárceles están recuperados, con muchos agentes cumpliendo cuarentena en sus domicilios luego de recibir el alta médica tras generar inmunidad entre los afectados. Sin embargo, lamentan que el brote de casos de coronavirus generó otros contagios fuera de la penitenciaría.
“Las personas privadas de libertad volverían por un tiempo a su vida normal, para que ellas vayan a su audiencia o que acudan a la Fiscalía o al Juzgado. Ya no es un riesgo para ellas ni para otras, porque ellas ya no pueden ser contagiadas, ni contagiar, por lo menos por tres meses”, expresó la ministra de Justicia, Cecilia Pérez.
A causa de la enfermedad fallecieron tres personas del penal, un recluso y dos guardiacárceles de 55 y 57 años. Ahora, tres personas de la penitenciaría continúan internadas a causa del virus, se trata de un reo y dos agentes penitenciarios, y solo faltan ellas para declarar la recuperación de todos los afectados.
“Por resolución la ministra Pérez levantó el cierre epidemiológico. Si bien tenemos tres internados, una persona privada de libertad y dos agentes penitenciarios, por lo menos están en sala común. Faltaría que ellos se recuperen para que el 100% de los vinculados se puedan declarar recuperados al virus”, afirmó Rubén Maciel.
En cuanto a las visitas sociales dentro de los penales se estarían habilitando con ciertas restricciones. Mientras que en algunos penales solo piden visitas íntimas, en otros requieren visitas sociales y familiares, y en otras cárceles no buscan recibir visitas por miedo al contagio del COVID-19.