Los trabajos de planimetría y los elementos recabados permiten a la Fiscalía concluir que el ciudadano alemán Reiner Helmut Oberuber sacó de Monte Pakarä a la pequeña Juliette. El relato de las cabras y el posterior hallazgo de la misma se crearon como elemento de distracción.
Además de los cuantiosos allanamientos e incautaciones en tres meses de investigación, dos semanas atrás se hicieron trabajos de planimetría para ubicar a los objetos y a las personas que estuvieron ese día y determinar los movimientos.
Todas estas tareas permiten a afirmar que ni el alambrador ni el capataz pudieron haber presenciado el momento de la desaparición de Juliette, pues si bien el lugar es grande (19 hectáreas) y amplio, también posee muchos arbustos altos, subidas y pendientes que impiden una buena visualización.
“Hoy podemos afirmar que la persona que le sacó de la propiedad a Juliette es el eseñor Oberuber, solamente él se movió tres veces de la propiedad ese día”, confirmó la fiscal Irene Álvarez añadió que nadie más ingresó ese día.
La historia de que la niña se perdió detrás de las cabras es un simulador de escena, un distractor o condimento para desviar la investigación, aseguró la fiscal.
SANGRE HUMANA EN MONE PAKARA
En total existen 43 soportes probatorios con rastros de sangre humana, entre ellos, sábanas, colchones, cuerdas, frazadas, pisos, todos en Monte Pakarä, recordó la fiscal Alvarez y aclaró que sigue pendiente el estudio de ADN para determinar si se trata de Juliette
La imputación contra Reiner Helmut por pornografía infantil se da solamente a partir de los primeros elementos incautados, entre ellos celulares y tarjetas de memoria.