Reos de varios centros reclusorios del sistema penitenciario nacional, se encuentran elaborando 3.500 tapabocas por día, que luego son vendidos a una empresa que las comercializa y distribuye en el mercado local, ante la alta demanda de insumos por la pandemia del COVID-19.

Específicamente, fabrican las mascarillas personas privadas de libertad de la Penitenciaría Padre Juan Antonio de la Vega, Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza (UPIE) y Penitenciaría Regional de Emboscada (antigua).

La empresa paraguaya que compra los productos elaborados minuciosamente por los internos es Go Trading, según informó este miércoles el Ministerio de Justicia en su portal web.

Producción

En Tacumbú, la capacidad de producción llega a 2.000, mientras que en UPIE llega a 500 y en las dos sedes penitenciarias de la ciudad de Emboscada se alcanza una producción de 1.000, por lo que la elaboración diaria alcanza 3.500 tapabocas.

Alejandra Mendoza, directora de Reinserción y Bienestar Social del Ministerio de Justicia, valoró la predisposición del sector privado para dar trabajo a las personas privadas de libertad.

Mediante esto, las PPL invierten su tiempo en el trabajo y adquieren un ingreso propio con el cual también ayudan a sus familiares. Así como Go Trading apuesta a la reinserción, instamos a las demás firmas a sumarse porque en el sistema penitenciario hay mano de obra calificada que puede ser empleada”, afirmó.

Según Emanuel García, responsable de la firma Go Trading, las especificaciones técnicas responden a las actuales exigencias, con un tamaño de 17,5 cm x 9 cm, de tres capas con elásticos para las orejas, fabricados con polipropileno, material que lo convierte en un elemento quirúrgico desechable.

En total son 22 reos que se encuentran en la línea de producción de los tapabocas; la iniciativa es realizada en el marco de los programas de rehabilitación y reinserción social que implementa el Ministerio de Justicia.

Fuente; La Nación