Los mercados europeos viven una jornada negra. La mayoría de plazas pierden en torno a un 7%.
La crisis del coronavirus no amaina y los inversores han entrado en pánico. Los mercados viven este lunes una jornada negra con profundas caídas en una sesión que va camino de ser la más salvaje desde el referéndum por el Brexit. Tras casi 20 días acumulando pérdidas, esta semana ha arrancado con el mismo nerviosismo y unos retrocesos más que notables por el cúmulo de dudas en los mercados. A las incertidumbres por la crisis de la enfermedad se suma la inestabilidad por la guerra del petróleo entre Arabia y Rusia. El Nikkei de Tokio se ha desplomado este lunes un 5% y eso ha contagiado a las principales plazas europeas y ya anticipa un hundimiento similar en Wall Street.
“El batacazo de hoy lo provoca el conflicto en la OPEP. La guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí era algo completamente inesperado. Sin este factor, creo que habría sido un día de recuperación de las Bolsas”, argumenta el analista financiero Juan Ignacio Crespo. Los mercados venían de dos semanas de abundantes pérdidas y los inversores esperaban una sesión de recuperación tras tocar suelo. Pero nada más lejos de la realidad provocado por el encontronazo entre Arabia Saudí y Rusia. “Las caídas de hoy me parecen una exageración. Todo el mundo tiene sensación de caos”, incide Crespo.
Entre los principales índices europeos, el Ibex 35 —el selectivo español— ha iniciado la jornada con pérdidas superiores al 7%. A media sesión aún se deja un 6,8%. También registra fuertes caídas la Bolsa de Milán, la más castigada en lo que va de jornada, que se deja casi un 10%; el CAC francés (-6,7%), el Euro Stoxx (-6,9%), el FTSE británico (-6,2%) y el DAX alemán (-6,7%). Ningún parqué se libra de los números rojos este lunes. En el caso de Italia, el azote es todavía algo más fuerte empujado por la repercusión económica que puede tener la decisión del Gobierno italiano de aislar a 16 millones de personas por la crisis del coronavirus.
Los inversores que aguantaban las sacudidas del patógeno o aquellos que entraron para aprovechar las oportunidades que ofrecen algunos valores devaluados se han encontrado con otro shock: el del mercado del petróleo. Esto ha provocado una enorme volatilidad en las divisas y un atractivo en aumento de los bonos de los Estados más seguros, como Alemania y Estados Unidos. “El dinero se está yendo a los activos refugio, principalmente al bono alemán y americano”, explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4 Banco, que añade: “Los mercados se están poniendo en el impacto más negativo: en una recesión o como poco en un impacto negativo del coronavirus muy fuerte”.
De esta forma, los mercados siguen sufriendo con creces. Y seguirán con días convulsos por la alerta sanitaria por el coronavirus, con una expansión casi sin control por algunas zonas de Europa, así como por el impacto del recorte del 26% del precio del crudo, hasta el entorno de los 33,3 dólares. Esta caída viene provocada por la ruptura de las negociaciones el pasado viernes entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, en su diálogo para tratar de recortar la demanda y contener así el descalabro de los precios a causa del coronavirus. Aunque quedó solo en eso, en un intento. Y la volatilidad que se vive en las Bolsas se ha apoderado también del mercado petrolero, con la cotización en caída libre.
Las repercusiones del desplome de las Bolsas, así como la inestabilidad económica que ya amenaza el crecimiento de las principales economías del mundo, se han dejado sentir en la prima de riesgo española. En concreto, el diferencial con el bono alemán ha subido hasta los 110 puntos (un 18%), su nivel más alto desde abril del año pasado. “Ha aumentado el temor a una recesión a nivel mundial debido a la posibilidad de que se intensifique el impacto de un coronavirus que se expande rápidamente, lo que puede endurecer los mercados de crédito”, argumentan los analistas de IG España.
Por valores del Ibex, los más castigados son Repsol (presionado por el coronavirus y, sobre todo, por el recorte del precio del crudo) y ArcelorMittal, que pierden alrededor del 14%. Ninguna de las 35 grandes del índice español ha conseguido sortear los números rojos de inicio.
Movimientos del BCE
Para esta semana, los inversores van a estar muy pendientes de lo que salga de la reunión del Banco Central Europeo (BCE), que se reúne este jueves. Su decisión se analizará con lupa, aunque el organismo está obligado a actuar tras el movimiento de la semana pasada de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de bajar medio punto los tipos de interés. Pese a ello, el margen del BCE es muy estrecho y los analistas de Bolsa consideran que los vaivenes de los mercados continuarán hasta abril, cuando se presenten los resultados empresariales del primer trimestre con las pérdidas reales por el coronavirus. “A medio plazo seguiremos viendo presión en las cotizaciones porque esto no se va a solucionar rápido. El temor está ahí y es creciente”, insiste Álvarez, de Renta 4 Banco.
Si hasta ahora la mayoría de expertos preveían una recuperación muy fuerte una vez superada la inestabilidad por el coronavirus, ahora comienzan a ser más los que apuestan por una recuperación más lenta. “La economía mundial tomará forma de U durante los próximos trimestres como consecuencia del impacto del coronavirus”, asegura Joachim Fels, asesor económico global de la gestora de fondos Pimco, que añade: “Es posible una recesión técnica en EE UU y la Eurozona durante el primer semestre del año. Sería suave y breve y daría paso a una fase de recuperación durante la segunda mitad de 2020”, concluye.
En los parqués también se analizará con detalle todo lo que depare la crisis sanitaria. Sobre todo lo que pueda provocar la decisión del Gobierno de Italia de aislar amplias zonas del país donde viven 16 millones de personas. El efecto que tendrá la medida sobre la economía es una incógnita, aunque es de esperar que la actividad se resienta con creces. “Esta medida obviamente no ayuda a los mercados porque puede hacer un daño al crecimiento económico muy fuerte. La pregunta es cuántos países entrarán en recesión si esto continúa”, cuestiona Álvarez.
Wall Street anticipa asimismo fuertes pérdidas cuando llegue su hora de apertura. En el mercado de futuros, el S&P 500 tiene limitado al 5% la caída que puede registrar, una cifra que ha tocado y se ha cancelado esta cotización de futuros. El hecho de que se desconozca el nivel de las caídas en la principal referencia de los mercados del mundo solo agudiza el nerviosismo del resto de parqués para la sesión.
Fuente; La Nación