Al menos nueve personas sospechosas de pertenecer a una red criminal que introducía ilegalmente y vendía en Brasil armas procedentes de Paraguay fueron capturadas por la Policía Federal durante un operativo hecho ayer en nueve estados del país, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo a las autoridades, la organización introdujo a Brasil unas 300 armas desde 2016 y las trasladó a sus compradores escondidas en encomiendas que eran enviadas a través de la empresa estatal de correos y luego, distribuidas en diferentes regiones del país suramericano.
Durante el operativo, unos 310 agentes de la Policía Federal cumplieron nueve órdenes de captura y realizaron 62 allanamientos en los estados de Paraná, Bahía, Río Grande do Norte, São Paulo, Paraíba, Sergipe, Santa Catarina, Minas Gerais y Mato Grosso do Sul.
La investigación comenzó en el primer semestre de 2018, cuando la Policía Federal identificó que las armas entraban al país por el servicio estatal de correos ocultas dentro de equipos de entrenamiento para artes marciales.
ENTRADA. Las armas ingresaron al país a través de la ciudad de Foz de Yguazú, en el estado de Paraná (sur) y fronteriza con Paraguay con Ciudad del Este, y luego fueron distribuidas en otros estados del país, siendo los estados de Bahía y Río Grande do Norte los principales destinos, ambos del nordeste.
Según la Policía Federal, los implicados en el tráfico de armas actuaron conjuntamente para la importación, custodia, envío y transporte de las armas de fuego, accesorios y municiones.
Asimismo, fuentes policiales señalaron que varias de las armas y municiones que entraron desde Paraguay y que fueron llevadas a otras regiones de Brasil desde Foz de Yguazú, fueron transportadas dentro de tanques de gasolina de automóviles.
Se estima, según la Policía Federal, que la red criminal invirtió unos dos millones de reales, equivalente a unos 434.782 dólares, en la compra del armamento y parte del pago realizado por las armas se efectuó a través de compañías fantasmas controladas por sospechosos en las regiones de Bahía y Río Grande do Norte.
Además de los nueve capturados, al menos 28 personas más fueron vinculadas con la red internacional de tráfico de armas. También se llevan a cabo unos 27 bloqueos judiciales de cuentas bancarias e inversiones financieras vinculadas a la red.